Graduados

Caras conocidas, la misma es-trategia, las mismas intenciones y el mismo objetivo, ceñirse la corona que los mostrar como Campeones del Anual 2021/2022 en la categoría de los “mayores” de todas, denominada Gradua-dos pero, existió una marcada y decisiva diferencia; el “A” de Rev sumó a un par de hombres que no estuvieron presentes en el primer enfrentamiento, y en su homónimo del “B” faltó una pieza fundamental en su estruc-tura ofensiva, Domingo “Mingo” Carrizo, el compañero y “socio” de Marino Ferreira y producto de ello se notó claramente el espacio vacío que existió, especialmente en la zona de gestación desde la posición de Antonio Santellán hasta donde transitó Marino Fe-rreira infructuosamente puesto que cada vez (pocas) que llega-bva el balón a sus pies inmedia-tamente era rodeado por varios defensores y medios del adversa-rio, éstas obstrucciónes sumadas a las desinteligencias que se repi-tieron en la línea defensiva muy tempranamente derivaron en la apertura del marcador a través de “Tururú” Toledo aprovechan-do el rebote de la pelota en la pierna de Carlos Fernández para introducir el balón en la red, 1 a 0 y apenas con 5 minutos trnscurri-dos del inicio de la brega. Alrededor de los 15’ el juego se inclina por el sector izquierdo del ataque del “local”, los centrales adversarios esperando la cesión hacia el “Tururú” como suele ocurrir, deja un importante “hueco” por donde el “Patrón” Barrera saca un disparo desde fuera del área que sorprende a Fernández (desubicado) y deporita la pelota en el ángulo superior izquierdo del golero y pone el 2 a 0. Sale el “B” de Rev, más con ver-güenza deportiva e impotencia por no poder llegar a dominios de Tula Norris que por orden en el juego, y eso porque defecciona-ron hombres como Rosales, San-tellán y Acosta más preocupado por la cobertura de Barrera por su lado que optar por acompañar la orfandad de Ferreira; pero aún así, merced al empeño por jugar de Roberto Lucero, en una acción de dribles sucesivos es víctma de falta a la altura del área grande cerca de la medialuna, tiro libre que el mismo Lucero se encarga de rematar ante una barrera mal conformada por donde se cue-la la pelota para descontar en el marcador, 2 a 1 para encaminarse al término de la primera etapa. La etapa de complemento trajo las consabidas variantes acos-tumbradas por distintas causas, las que no pudieron modificar la debacle en el juego por parte del “B” y que al mismo tiempo fa-clitaron el desarrollo del juego a favor del ocasional “local”; los re-emplazos decididos por Montoya afianzaron la estrategia tejida por el DT, especialmente para estos dos encuentros decisivos. Hubo tiempo para que Néstor He-rrera sumara por medio de un tiro libre penal y cerrar Juan Caliva en una carrera sin obstáculos, mo-tivada por el evidente cansancio (además de la frustración) que ya mostraba con evidencia el elenco conducido por Juan José Rivero que, pàra “tirar la toalla”, se hizo expulsar por protestar reiterada y airadamente antes del final. Por lo apuntado durante lo aquí comentado, en la suma de la serie final nadie más que merecedor del Campeonato, que REV “A”

REV alidando sus aspiraciones

Senior

La muchachada de Rev viene dando “pasitos” cortos pero fir-mes, seguros, convincentes en cada presentación que tenemos la oportunidad de observarlos, principalmente direccionándolos hacia la clasificación a octavos de final de la división. Los “de Alem” todo lo contrario, como en un tobogán que no lo deja abandonar la última ubica-ción en su zona, la D. En éste encuentro casi desde el inicio se queda con un hombre impirtantísimo en la zona de gestación, pero sobre todo por la contención en el sector dere-cho de su ofensiva, justo el sec-tor por donde gestan dos de los más destacados de Rev, Manuel De la Quintana, que bajaba unos metros para asociarse con el “ce-rebro” de Walter Rodas; a pocos minutos del abandono del campo de juego de parte de Aramburú, los locales allí nomás se “aprove-charon” de ese sector casi vacío, plotazo profundo para “el Dani” Casco que desborda a Marce-lo Cabrera, llega al fondo, sale a cortar Héctor Nanini, un par de rebotes entre él y Casco, la pelota le queda al delantero que la em-puja al gol, 1 a 0. A partir de esa circunstancia, San Lorenzo se vió tatalmente apre-tado no solo por la presión en la marca de los locales, sino también porque no tenían salida hacia los dominios del improvisado golero Edgardo “araña” Acevedo. Llegaron las conversion es de De la Torre y nuevamente Casco para, antes que finalize la prime-ra etapa Rev ya tenía solucionado el partido; lo que llega en el com-plemento es lo de siempre, las modificaciones merman el rendi-miento de ambos conjuntos aunque el ganancioso resulta el local que mantuvo y pudo ampliar la ventaja para llegar al 5 a 1.