Master 

De movida nomás, se observó a General Paz totalmente desorde-nado en su andamiaje y, ante los empeñosos ataques de su adver-sario, sus hombres comenzaron a sentir la falta de preparación previa al cotejo y los esfuerzos realizados para contener esas ofensivas del oponente; tanto que cuando solamente habían transcurrido 5’ del inicio del par-tido, Ramón Tito debe abandonar el campo de juego por lesion. Ingresa en su reemplazo Oscar Nieva , también “a medias” en su condición física; estas circuns-tancias fueron aprovechadas al máximo por “el patriota” que le imprimió velocidad a sus ofen-sivas a través de Hugo Varela, quién encontró como el mejor socio a Osvaldo Morales que, disfrazado de enlace, lograba las mejores triangulaciones con el incontenible puntero; “el pace-ño” se esforzaba en la cobertura de los espacios vacíos, pero sus adversarios los sorteaban con el ritmo impuesto al juego. Por supuesto, ante tanta presión, no fue extraño que ya al térmi-no de la primera etapa 9 de Ju-lio hubo marcado una distancia difícil de remontar, un 3 a 0 que pareció desde el momento de la conversión, como un encuentro concluído en su desarrollo. No obstante, en el complemento, el desarrollo de la brega fue di-ferente, no tanto provocado por los acostumbrados reemplazos (por otro lado ambos conjuntos no contaban con una cantidad importante), sino que influyeron

Super Maxi                                                       

Fomento, se libero por ahora 

el cansancio y las lesiones que, debemos decirlo, en las catego-rías “mayores” a esta altura de las competencias se presentan con una asiduidad preocupante que no hacen más que reflejar la falta de una correcta preparación físi-ca para soportar la continuidad, sobretodo, en jugadores de esa franja etaria en la que se debe poner especial énfasis para evitar accidentes impensados. Y en esa etapa final se lesiona José Solohaga y lo reemplaza en la valla Oscar Nieva quién, como queda dicho, jugaba “a media máquina” aunque estimaba que por ocupar el lugar de arquero no

se esforzaría demasiado. Igual, la enjundia, el empuje, las ganas de General Paz, le dieron como premio, el gol de Santiago Alfaro que permitió descontar en el marcador y “coronarlo” como el “del honor”; después de la grán alegría que provocó la conquista (todavía se debe estar escuchan-do el grito de goool) “el patriota”, sin inmutarse tan siquiera, le dio continuidad a su tarea de “demo-lición” y elevó el tanteador a las cinco conversiones por medio de Pedro Ramírez que hasta allí no se había hecho presente en el marcador porque ante la salida tempranera de Luis Zar, pasó a

ocupar su lugar y Nery González que fue el reemplazo original de Zar, recién en esa segunda etapa pasó a jugar en la extrema defen-sa para permitirle a Ramírez sen-tirse “nuevamente util” con sus características anotaciones. Los contrasentidos del partido: a General Paz le sobraron jugado-res y la faltó preparación física y coordinación, a 9 de Julio le sobró velocidad en la traslación, trabajo en la gestación y goleo, pero le faltaron hombres de reemplazo, aunque se podrá argumentar que ésta vez no los necesitó.

Fomento, se liberó por ahora

Al pitazo de inicio del encuen-tro, por parte de Fabián Bazán, reaccionó instantáneamente el engranaje bien aceitado por Juan Romero en la estra-tegia de su equipo, copando la zona de gestación en la mi-tad del terreno de juego con la cobertura de Carlos Monti-vero y Rafael Vega, la hablita-ción sutil de Claudio López y la presión de Walter Quiroga por el costado derecho de su ataque, sumiendo en dudas e incertidumbre ese sector de la última línea de Liberal, donde se debatieron Juan Moreno y Claudio Ferreyra en afán de anular la vertiginosa enjun-dia expuesta por los hombres “villacubanos”; ese terreno del campo de juego fue cam-po “minado” para defensores y hasta cierta desinteligencia entre Néstor Pedraza - que intentaba desaforadamente ordenar su equipo - Raúl So-ria y Luis Vega que provocaron algunos tiros de esquina que no fueron fructíferos para Fo-mento; pero solo fueron los

primeros escarceos de ambos conjuntos como para tomarle la mano al partido; después, con el transcurrir del tiempo, Fomento hizo valer las dife-rencias existentes en la com-petencia hasta ese momento;

Fomento, segundo en su zona E (47), detrás de Juventud (49) con 14 partidos ganados, en tanto que Liberal que osten-ta la misma ubicación pero en la zona B con 29 puntos y la mitad de triunfos, 7 con 27

goles a favor contra los 47 que sumó Fomento; por ahora los dos clasifican, pero es contun-dente la distancia que obliga a mejorar al visitante para la próxima fase.