Master

Transcurrían apenas 3’ de iniciado el encuentro cuando en el segundo intento de remate desde fuera del área, José Arroyo sorprendió a un adelantado José Bellante que, a pesar de un manotazo al aire en el intento de desviar el balón, no pudo evitar la apertura del marcador; ese fue el gol que desarmó lo que supuestamente habían planeado “los galenos” que en ésta ocasión se presentaron con una alineación bastante modesta (solo 10 hombres) en relación a lo que habitualmente suele mostrar.
Independiente, ratificando una muy buena campaña que lo ubica como parte de los candidatos en la lista de pretendientes a colocarse la corona, aprovechó todas y cada una de las ocasiones que le “regaló” el oponente para, finalmente culminar victorioso.

Una paridad que adormeció

Super Senior

Otro de los encuentros que sirvió como para cumplir con la programación; extraño para nosotros que esperábamos una disputa más fervorosa tomando en cuenta que ambos se ubicaron tras la clasificación en el espacio donde todos luchan por el título pero, quizás, ya van aflojando el ímpetu luego de una prolongada competencia que esperan se termine.
La primera etapa destacó la conversión de Bazán que abrió el marcador y que se presumía la motivación de la visita en pos de la igualdad, pero recién en la complementaria se observó un leve predominio del elenco de Polcos, merced a las asistencias de Vega y Contreras, aunque ante la frustración de concretar, quién se llevó los aplausos fue el golazo de tiro libre de Víctor “Payo” Agüero.Nos despertó la “joyita”, pero, llegó el final.

Se merecieron el “0” EN TODO

Maxi

“De todo como en botija”, solía referir un antiguo “dicho popular”, que podría graficar tranquilamente lo que nos brindó éste (¿espectáculo?); desde el momento que nos asombramos que las autoridades permitieran jugar hasta a quienes no cumplían con la uniformidad en la indumentaria de su equipo (para muestra, la foto que acompaña este comentario nos exime de todo).
Otra: en ese predio - cancha 3 de Independiente - no se completó “la terna” arbitral, y para lograr que el encuentro no se suspendiera se ocupó a una persona particular que, encima, está relacionada con la Institución anfitriona; por último se podrá decir que esa participación estuvo acordada por los equipos, pero resulta que “cuando las papas queman” ya no reconocen los acuerdos y se recrimina a los jueces, para quienes solo vale el: “siga,siga”.