Llegamos con las expectativas que ellos mismos habían creado, por un lado el invicto de Astrada en toda la competencia que desarrolló hasta ese momento, por el otro El Auténtico con sus acostumbradas figuras que tantas satisfacciones y logros le dieron en torneos anteriores, si bién es cierto que hasta ahora no pudo revalidar sus pretensiones de permanente candidato por distintas circunstancias adversas que le impidieron en varias ocasiones completar “el equipo ideal”.

La formación que presentó en esta oportunidad el conjunto de Astrada no difirió mucho en cuanto a los bemoles que debía soportar en este enfrentamiento, tanto que, cuando practicamente nos retirábamos por la proximidad de la finalización del encuentro pudimos ver que dos jugadores del visitante recién llegaban y hasta vestidos para jugar, tarde por sus compromisos laborales, así de parejo.
Con este panorama comenzaron las acciones con la presion del local desde la salida misma del equipo visitante, primero con la presencia de Sergio Pérez, tras él llegaban Pablo Romero o Luis Arroyo según el lugar ocupado en el terreno, y de ese modo se le dificultaba a Astrada llegar a la asistencia limpia para sus “cañoneros” Dante Ibáñez y Jorge Coronel, mientras que el local intentaba crear el juego por medio de Walter Palacios llegando desde atrás, Pablo Romero y “Payo” Maza Tomassi; sin embargo la primera parte cerró en cero.

A pocos minutos de comenzada la etapa complementaria, ante un centro aéreo, el rechazo de la defensa forastera provoca tiro de esquina, lo ejecuta Luis Arroyo con su precisión habitual para la cabeza de Pablo Maza que, anticipando a su marcador deja parado a Rusch por la rápidez de la acción y se abre el marcador; minutos más tarde, también ante un tiro libre se desordena la defensa local y desde el piso con una extraña cabriola Dante Ibáñez conecta la pelota y vence a Soria para igualar los guarismos; promediando la etapa Nelson Veliz que había ingresado en lugar de Ricardo Medina anticipa a la extrema defensa visitante para desviar un centro proveniente de un acción de pelota parada y pone cifras definitivas a un encuentro que bien pudo haber finalizado con un empate, pero hizo caer un invicto.