Esta información contiene nuestra dirección IP, el navegador que utilizamos, sistema operativo y tiempo de permanencia, entre otros datos. En algunas ocasiones, es necesario recurrir a este registro para develar la identidad de personas que se creen impunes en la Red.
Por eso no existe privacidad en la red, aunque los expertos puedan encontrar alternativas para “esconderse”.
Cada servidor de Internet cuenta con un log que registra todas las visitas de los usuarios, a razón de una línea de texto por cada acceso al servidor.
Los administradores de las webs están obligados a almacenar estos archivos por si les son requeridos por las correspondientes autoridades, en caso de delitos cibernéticos.
De toda esta avalancha de datos, los departamentos de marketing y publicidad obtienen estadísticas de acceso y estudian las preferencias de los visitantes. De modo que, sea para seguridad, sea para medir los comportamientos de los usuarios de la red, desde que nos contactamos, alguien sigue nuestros pasos.