Ordenan cerrar un perfil
El damnificado tuvo que recurrir a la justicia al no encontrar respuestas de la red social.La Justicia de Rafaela hizo lugar al pedido de un usuario de Internet al que le usurparon la identidad, creando una cuenta en Facebook, en la que se le atribuían preferencias e inclinaciones sexuales, ocasionándole un grave conflicto en el ámbito familiar y laboral.
Se enteró por sus compañeros de trabajo
El damnificado planteó que a través de compañeros de trabajo había tomado conocimiento de que con su nombre y sus datos personales se incluían detalles referentes a su orientación sexual, en los que “decía que era gay, que estaba buscando pareja y que le gustaban los hombres”, resumió el abogado Facundo Bilvao Aranda, que defiende los intereses de la víctima, cuya identidad no trascendió.
Esto “le causó ciertos trastornos en el ámbito familiar, con su pareja y en el trabajo”, explicó la defensa, que apuntó entonces a buscar al autor material e intelectual del hecho, pero además trató de ponerle fin al daño en sí.
No obtuvo respuesta de Facebook
Todo comenzó a mediados de abril. Durante un mes y medio se hicieron los reclamos por los mecanismos que brinda la red social a través de Internet, para dar de baja la cuenta. Pero como la persona ofendida no obtuvo respuesta, optó por recurrir a los tribunales
Se cerró la cuenta y se vedó el uso del nombre
Para corroborar la gravedad del asunto se presentaron impresiones de la cuenta en Facebook. Con ese material el juzgado atendió y entendió la gravedad del asunto, por lo cual ordenó a la red social bloquear la cuenta y prohibir la inclusión del nombre de la persona agraviada en el futuro.