Israel Meléndez es el protagonista de esta insólita historia, propia de esta época de redes sociales, seudónimos y comunicaciones planetarias.
Para que su ex novia no pudiera localizarlo en Twitter, en abril de 2007 creó una nueva cuenta con su primer nombre.
Reanudó su participación en Twitter con el usuario @Israel, cuando empezó a recibir gran cantidad de mensajes contra los israelitas. Por este motivo dejó de utilizar este usuario por un tiempo indefinido. Pero un buen día decidió volver a usarlo, sin que le importen los agravios. Se puso a leer los insultos que le proferían y se los mostró a su nueva pareja. Fue entonces cuando descubrió algo que le cambiaría la vida: un mensaje desde la cuenta personal del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en donde le ofrecía una suma no especificada de dinero a cambio del dominio @Israel.
Luego de algunas negociaciones, realizó la transacción que alcanzó “los 5 ceros” según comentó Meléndez a medios españoles. El 26 de agosto pasado, la transferencia de su cuenta en Twitter lo convirtió en un nuevo millonario de España.
“Me pusieron al teléfono, les di la contraseña de la cuenta, vieron que funcionaba y me dieron el cheque en el consulado”, aseguró.
El español dijo que Twitter lo asesoró en la venta, de modo que los representantes del estado hebreo no infringieran las leyes internas de la red social.
“No se permite la venta de cuentas, así que lo que hicieron fue comprarme el usuario (…) Al fin y al cabo el resultado es el mismo, pero no haces nada ilegal”.
Quienes tienen nombres de países o de ciudades importantes, seguramente estarán viendo de qué manera realizar una operación similar. ¿Cómo es su nombre de usuario en alguna de estas redes sociales?