El partido entre Francia y Brasil estaba 0-0 y el asfixiante ‘pressing’ de los volantes sudamericanos tuvo una jugada digna de una final, pero de karate. Hernanes, sin necesidad alguna, clavó los tapones de su botín derecho entre el pecho y cuello de Karim Benzema.

El árbitro alemán no dudó un segundo en sacarle la tarjeta roja y, tras ver el video, el brasileño debió haber salido con policías —directo— a la cárcel. Su patada fue criminal. Felizmente, Benzema se recuperó y hasta se dio fuerzas para anotar el único gol para que Francia derrote a Brasil.