Como tinogasteño oriundo de Copacabana, me permito recordar a estas mismas autoridades, gobernador Jalil y al intendente Nóblega que hace más de un año prometieron el inminente comienzo del puente del puente sobre el río Abaucán, reclamo histórico de los pobladores de Banda de Lucero. Su aislamiento provocó el éxodo de miles de jóvenes que integraban una comunidad pujante, laboriosa y productiva. Autoabastecía sus necesidades básicas ya que con granos, especias, oliva, ganadería, frutales y su fuente de vida, la vid ya que debía trasladar en carros o camiones la uva para procesar en Tinogasta. Contaba el pueblo con dos molinos que ían el trigo en harina, semita y afrecho. Hay evidencia de un pueblo preincaico en la banda este del río que vi en mi infancia en mi infancia, de objetos de fina cerámica cerámica y una roca de superficie plana con morteros tallados en círculo como sitio de molienda comunitaria..

Tengo 86 años, fui operado de cataratas en 2015, recuperé la visión cdlara en un 90%; actualmente se degradó mi visión en mayor grado en el lado derecho de mi ojo. Actualmente me tratan de glaucoma ¿puede operarse con una cirugía de cataratas preexistente? Agradeceré su opinión profesional...

Enorme satisfacción leer esta reivindicación de estas valerosas heroínas que junto a sus compañeros dejaron su huella en el paracaidismo nacional. Orguloso de mi audaz sobrina Pepita, no puedo dejar pasar un par de errores en la esta nota. Me refiero a los nombres de dos de sus hijas. donde dice Claudio debe decir Claudia y en lugar de Carlos corresponde Carla ya que son seis los hijos de Pepita, cinco bellas mujeres y un lindo chango que le dejan once nietos a su recordada abuelita. .

Es deprimente ver que un servicio imprescindible y vital como el que prestan los laboratorios de análisis, deban perder su valioso tiempo para ocuparse de engorrosos trámites burocráticos. .

En estos párrafos de la vida de nuestro Fray Mamerto, se ve al hombre y al sacerdote, más espíritu que materia, fortalecido definitivamente en su fe para trasmitirla a sus hermanos. .

A propósito del hundimiento del asfalto en Barrio Ingeniero II cuya reparación debería ser realizada con suma precaución hasta determinar sus causas. Esta advertencia se origina en una comprobación realizada en el pavimento frente a la Basílica en la década del 50 por la trepidación del piso al paso marcial de soldados del Regimiento 17 de Infantería (calzados con botas) y en otra oportunidad, de formaciones de atletas provenientes de Buenos Aires Aires, al compás de sus rítmicas pisadas (con zapatillas). Con la tecnología actual se podrían detectar socavones por corrientes subterráneas, formaciones calcáreas, construcciones antiguas, etc. La seguridad pública lo amerita. .

Nos hubiera gustado a los habitantes de Copacabana que que visitara al menos las dos bandas para tener una real comprensión de la necesidad de un puente vehicular para potenciarlas. Vemos con tristeza que se construyen puentes en otras localidades, pero Copacabana sigue postergada..