-¿Cuál es el balance de este 2012?
-El balance es muy positivo porque se sigue consolidando el perfil de “televisión pública”. Me parece que este fue un año de mayor consolidación, este año Canal Siete definió un perfil de ficción muy interesante como es En Terapia, que se produjo íntegramente en el canal, no sólo como formato televisivo sino también en lo que fue la convocatoria de actores, y me parece que eso marca un hito para lo que es la producción de ficción.
Con respecto a lo que es eventos deportivos, los Juegos Olímpicos definen también una realidad de lo que son las transmisiones deportivas “premium” que tiene el canal. Al margen de lo que venimos haciendo con Fútbol para todos, que tuvo un crecimiento en lo que es la calidad de las transmisiones y variantes periodísticas bastante interesantes. Creo que además se dio vuelta una página en lo que se refiere a los programas culturales, me parece que nosotros con el programa de Ricardo Piglia, por ejemplo, demostramos que la cultura para ser comunicada no necesariamente tiene que ser manejada en un código, o achatada; una persona como Piglia y la televisión también se pueden llevar bien.

-¿Este año hubo mucha ficción en la pantalla del canal, hay un vuelco hacia este tipo de formato?
-La idea no es que la ficción ocupe el lugar de otros contenidos televisivos. En primer lugar este es un canal generalista y está definido en términos de “televisión pública” e incorpora necesariamente una cantidad de contenidos que van desde la producción de ficción, de documentales, de programación infantil y hasta de noticieros. Sí es verdad que en esta construcción de una televisión pública también es necesario entender que hay que encontrar cuáles son los parámetros sobre los cuales vos generás contenidos, es decir, los contenidos de la ficción no pueden ser copias o espejos de los que generan otro tipo de canales con otro tipo de intereses.
Una ficción en términos de contenido comercial tiene un único fin que es generar la audiencia o generar venta de consumo; nosotros creemos que nuestros contenidos no tienen que tener sólo ese fin, tienen que tener una aspiración masiva, pero tienen que trabajar en otro tipo de perspectiva que no es la de tener más rating, sino la de generar debates, visibilizar nuevos sujetos, nuevos conflictos y tratar de que la representación temática abarque el gran abanico de manifestaciones sociales que atraviesa el país.
En ese sentido me parece que una ficción no puede en la televisión pública dejar de pensar y reflexionar sobre temas de actualidad y eso es complejo porque los últimos 20 años la televisión sólo se pensó desde un lugar comercial, encontrar eso es un proceso complejo y me parece que nosotros este año lo hemos definido, hemos encontrado un perfil de ficción.

-¿Qué lugar ocupa hoy el rating para Canal Siete?
-No es el único fin buscar rating. Hablaremos de rating cuando el rating se mida en todo el país, y cuando no existan acciones que claramente pongan en desventaja a Canal Siete frente a otros canales, ahí podríamos plantear un escenario más parejo para compararnos, por eso no es el único fin. Ni buscar rating, ni a partir de esa medición competir contra otros canales, tenemos una pretención claramente masiva, y tenemos por sobre todas las cosas dos o tres elementos determinantes en la construcción de nuestros contenidos, primero: la calidad y segundo: la diversidad de temas y de contenido. Sobre eso construimos nuestra programación.

-¿Y priorizar esta mirada no genera incongruencias en un medio mayoritariamente regido por el rating?
-No. A pesar de que la televisión se construyó en los últimos años a partir de la televisión comercial, no creo que a nadie le choque eso. Nuestra mirada sobre la televisión a medida de que van pasando los años se va ampliando, no es solo la pantalla de la TV Pública, es canal Encuentro, es Paka Paka, son nuevas señales digitales que aportan al universo de “lo público” y que hablan de que la televisión es mucho más que una mirada periodística inmediata o mirar la televisión desde un lugar de estrellas, o farándula, o chimentos, que son elementos que genera un tipo de televisión. A nosotros no nos genera ninguna incongruencia, simplemente estamos convencidos del concepto y de hecho es el que nos ha permitido crecer.

-¿Qué diferencia hoy a Canal Siete del resto de los canales?
-Este es un canal que está en la calle, recorriendo el país, en los grandes eventos populares, este es el único canal que puede hacer esas grandes televisaciones de eventos populares. Y eso ha sido algo que si bien el canal siempre tuvo, se lo ha trabajado, se lo ha mejorado técnicamente, son transmisiones que quizás uno mira con cierto acostumbramiento, pero la última transmisión del Día de la democracia estuvimos al aire desde las 3 de la tarde a las 12 de la noche. Una complejidad, una calidad de factura, que hacen también a “hacer televisión”.
Hacer televisión no es sólo lo que pasa en un estudio con un par de cámaras, sino entender la producción televisiva en una dimensión más compleja, más rica, genere o no genere rating, eso es lo que tal vez nos diferencia y para eso vos tenés que entender que tenés que tener un canal con una matriz capaz de hacer eso, que como hizo ficción, que hoy salvo Telefe ningún otro canal produce ficción dentro del canal, produce eventos deportivos, grandes actos populares, recitales que quedan en la historia visual nuestra y por lo general emotiva, y quiere producir documentales, cosa que no produce ningún otro canal. Eso no habla sólo de un crecimiento en la pantalla, habla de un crecimiento puertas adentro yo te diría que nunca visto en la historia de este canal. Quizás a algunos les choque, a nosotros mucha gente nos lo agradece.

-¿Quedaron objetivos por cumplir este año?
-No. Me parece que fue un año muy completo en el sentido de la programación que tuvimos, lo que pretendimos hacer lo hicimos, porque un canal que aspira a tener una programación tan compleja en el sentido de la variedad, y tan exigente en el sentido de la calidad y que nosotros hayamos podido transmitir cosas tan distintas como es una transmisión deportiva como son los Juegos Olímpicos con la exigencia que eso impone y por el otro lado generar un documental de una calidad histórica y audiovisual y todas esas acciones son dos opuestos totalmente distintos, atravesado por una serie como En Terapia, todos esos objetivos estuvieron cumplidos. Debería ser demasiado insatisfecho si te dijera que nos quedó algo por cumplir.

Fuente: Televisión.com.ar