Pocas cosas pueden ser peores que un corte de luz en medio de un recital. Pero para algunos fanáticos de Madonna, posiblemente haya sido una de las mejores noches de su vida. Y gracias a que la diva del pop puso su mejor onda en Córdoba, en medio del apagón, para que sea una fiesta única e irrepetible.

Las cosas habían empezado mal el sábado. El último show del "MDNA Tour", en el estadio Mario Kempes, de Córdoba, había comenzado una hora más tarde de lo anunciado. Pero faltaba lo peor: en plena madrugada del domingo, cuando Madonna hacía "Open your heart", se apagaron las pantallas laterales, después la oscuridad se adueñó del fondo del escenario y finalmente el sonido se apagó.

Pero la blonda puso su mejor onda y todas las ganas. Arengó al estadio con palmas, se paró al borde del escenario a improvisar unos pasos con sus bailarines y hasta se puso a cantar con el público. Inclusive la cantante quiso hablar con un megáfono, cuyas palabras escucharon unos pocos.

De hecho, apenas los de las primeras filas pudieron disfrutar del show exclusivo, mientras la gran mayoría reclamaba a gritos el regreso del suministro eléctrico.

Cerca de la 1.30 volvía el sonido al estadio cordobés. Y una hora más tarde cerraba con "Celebration", para dejar conformes a todos.