La salteña Mariana Carrizo se presentó en Cosquín

domingo, 27 de enero de 2013 00:00
domingo, 27 de enero de 2013 00:00

"Vivimos en un tiempo donde todo es efímero y al buscar ese incesante dinamismo también se quita la tranquilidad que necesita la palabra para ser escuchada. Por eso a mí, que estoy sola con la copla y la caja, a veces me da un poco de miedito enfrentar algunos escenarios", confesó Carrizo a Télam.

La salteña estuvo en la madrugada en la penúltima jornada de la 53ra. edición del Festival de Cosquín con un repertorio de coplas que recupera la tradición musical de los Valles Calchaquíes, con las múltiples texturas de sus variaciones melódicas y rítmicas.

"Cosquín es distinto a presentarse en otros ámbitos porque generalmente los espectáculos que se presentan son shows, sobre todos más convocantes, y lo mío está pensado desde otro lugar; entonces a veces es raro, pero siempre me ha ido bien", expresó,

Carrizo descansa su confianza sobre la continuidad que forjó en el escenario cordobés, donde canta desde la edición 2004, en la que fue galardonada como Revelación.

"Por suerte el público ya conoce qué es lo que traigo. Y se prepara para la copla y el mensaje", afirmó.

"Vivimos en un tiempo donde todo es efímero y al buscar ese incesante dinamismo también se quita la tranquilidad que necesita la palabra para ser escuchada."

La salteña recordó los temores que la abordaron en la edición 2009 del Festival cuando los programadores la ubicaron justo después del espectáculo central de la noche, a cargo de Jorge Rojas, uno de los momentos más estridentes de toda la programación.

"El silencio se apoderó de la plaza en pocos segundos. Así que soy una agradecida del trato que he recibido", apuntó.

Interrogada sobre su balance de la experiencia de nueve años, Carrizo reflexionó: "Al margen de lo luminoso y lo oscuro que pueda pasar en la plaza Próspero Molina, Cosquín es algo mágico, está lleno de duendes, es la posibilidad de compartir con tanta gente. Desde ese punto de vista, no sé si la Argentina tiene otro evento del mismo tenor".

Carrizo, que lleva publicados tres álbumes ("Libre y dueña", "Bagualas y algo más" y "Coplas de sangre"), insistió en Cosquín con utilizar la copla para abordar con hondura la cuestión de la identidad y la femineidad.

"El canto de la copla tiene vuelo propio. Cuando canto, cuando agarro la caja -reveló- dejo de ser yo persona y soy sólo un elemento por donde la voz sale gracias a lo azul de adentro porque la parte conciente se distrae o queda distante".

"La copla -concluyó- es la expresión cultural de pueblos ancestrales: tiene mucha raíz, mucha fortaleza, está por encima de lo efímero; está hecha de un mineral que es inmortal".

Comentarios

Otras Noticias