Las instalaciones de la “Casona del Arte”, espacio histórico que se emplaza en La Chacarita, fueron recorridas por el intendente de SFVC Raúl Jalil, quien anunció que la primera etapa de la recuperación y restauración será inaugurada antes de fin de año.

“Queremos comenzar a darle actividad al espacio”, dijo Jalil luego de elogiar el trabajo del arquitecto Carlos Ferreyra, quien se encuentra al frente de la obra y cuenta con un amplio reconocimiento, destacándose en el país por su experiencia en el trabajo con adobe histórico.

“El trabajo en la Casona es impecable. La recuperación que se está haciendo de este espacio histórico es realmente minuciosa”, aseguró.

Por su parte, el secretario de Cultura y Deportes de SFVC, Luis Maubecín explicó que “en poco tiempo llegaremos al final de la primera etapa de la obra que comprende tres inmuebles separados en seis hectáreas. La parte que está a punto de concluirse es donde funcionaba la subestación de trenes, que también tenía un almacén de verduras, cosechas y otros productos que eran trasladados desde la ciudad a Piedra Blanca”, dijo.

“A dicho lugar se lo aprovechará, poniendo un jardín autóctono. En la parte delantera, que posee una gran galería y un sótano, se pondrá un emprendimiento gastronómico cultural y el salón posterior será un espacio para las asociaciones culturales independientes, para que las mismas, tal como lo pidió el Intendente, puedan reunirse o disertar sobre sus actividades”, comentó.

En el edificio se construyeron baños y una cocina para poder llevar a cabo las actividades.

El lugar en recuperación fue una estación de tranvías que se supone funcionó entre 1890 y 1930.

La estructura de la casona fue realizada con mampostería mixta y techo de cañizo y barro, por eso hoy en día se conservan de buena manera. Cuenta con seis salones que conforman alrededor de 600 metros cuadrados en total de superficie.

En el lugar ya se trabajó en los cambios de cañas de los techos, recuperación de pisos originales y refacciones de grietas en las paredes.

Desde que se inició la restauración del lugar, se realizaron alrededor de 20 a 30 pruebas de barro, con el fin de obtener un “material que no se raje”, que se mezcla con paja del sector que fortalece la construcción de los ex salones de espera, espacio de vía, carga y servicio.