Organizado por Enrique Traverso y Alejandro Acosta, El Cebil presenta un ciclo de poesía que propone explorar la creación local y movilizar el aletargado ambiente literario catamarqueño, con la seguridad de que existe un público interesado en la palabra de los poetas, más allá del canon establecido.

El puntapié inicial será este jueves, a las 21, en Rojas 520. La entrada es libre y gratuita, hasta colmar la capacidad del espacio.

Para el primer encuentro del ciclo, que se propone una actividad mensual, se ha seleccionado a tres referentes de lo que podría denominarse como nueva generación -entre los 20 y los 40 años- cuya obra tal vez no tiene adecuada visibilidad, pero que genera interés tanto por calidad expresiva como por la pasión que destilan sus escritos.

Sobre las invitadas

Estefanía Herrera nació en Catamarca en 1983. Es Profesora en Letras y Analista en Relaciones Públicas e Institucionales. Es docente de la Universidad Nacional de Catamarca y de La Rioja, como así también, del Instituto Superior de Arte y Comunicación. Participó en varias Antologías literarias. Algunos de sus poemas fueron seleccionados para la Antología Federal de Poesía Región Noroeste del Programa de Cultura del CFI. Además, colaboró con textos de análisis literario en diarios digitales de la provincia.

Julia Tiraboschi nació en 1994 en el valle catamarqueño. Desde pequeña se desenvolvió en el ambiente artístico, como actriz de teatro y audiovisual. En el año 2018 publicó dos poemas de su autoría en la Antología del II Encuentro de Escritores de la Nueva Generación. Actualmente estudia el Profesorado en Letras.

Laura García Vizcarra nació en 1979 y se define como entremarqueña (en alusión a sus raíces entrerrianas) Durante dos años sostuvo el ciclo radial Devino poesía en FM Estación Sur y coordina el Centro de Lecto-escritura del Ministerio de Educación. Dice de sí que “Llevo 3 hiperinflaciones. En los 90 comencé a militar en política y nunca dejé. En el 95' conocí a Eduardo Galeano y, meses más tarde, estuve en la quema de la Casa Radical. Hoy tengo una amiga radical pero es feminista. Soy madre, docente, comunicadora feminista. Y todo lo que pueda ser también acompañado del feminista. No soy escritora, nunca lo fui. Solo escribo para no morir”.