Hoy, el espacio “Para que no nos gane el olvido” tiene una mención especial: Armando Tejada Gómez. Poeta y escritor fundamental del folclore argentino y latinoamericano, cuya obra se ha ganado todos los adjetivos calificativos, pasando por el eje del respeto y la admiración. El pasado martes 21 de abril se cumplieron 91 años de su nacimiento. En efecto, nació en Mendoza el 21 de abril de 1929, falleció en Buenos Aires el 3 de noviembre de 1992, a la edad de 63 años. Era el anteúltimo de 24 hermanos de una familia de trabajadores rurales. Celebramos de tener en nuestro poder una magnífica creación de un disco doble, gentileza de nuestro amigo y comprovinciano Javier Chalup, quien junto al siempre valioso Julio Lacarra son los responsables de la producción artística, más el aporte de Juan Pablo Chalup en el diseño gráfico. Un verdadero logro en favor de la cultura, realizado algunos años atrás, pero con la vigencia intacta de la inspiración enorme de Tejada Gómez. Precisamente, en una dedicatoria a las nuevas generaciones, Javier Chalup y Julio Lacarra escriben: “La boca del pueblo la sale a cantar. Allí, en el verso final de ‘Zamba de la distancia’, una de las primeras canciones junto a Oscar Matus, está la esencia del sentir de Armando, anticipándose al destino de su palabra. Sabía que cada artista y cantor le iban a dar y sostén al abrazarla. Por esto, la abordan músicos de distintas regiones y generaciones, con la generosidad reclamada por Tejada Gómez para toda creación artística, plena de libertad y compañerismo. Su siembra está repleta de abrazos y oportunidades a los jóvenes que iba conociendo y alentando. Cada rincón que visitó de nuestro continente lo recuerdan cantando y contando junto a ellos. El arte no compite. ¡Suma! Así, la policromía y acentos que se expresan con el mismo compromiso y profundidad, llevando al frente la palabra”.

En la misma realización discográfica, escribe el talentoso Rodolfo Braceli. Entre otras cosas, dice: “Difícil, muy difícil encontrar en la Argentina, en la América latina, en la habla castellana, a un poeta que, como Tejada Gómez, haya sido tomado por decenas y decenas de músicos y cantores excepcionales. En un podio imaginario, mundial si queremos, nuestro Tejada Gómez estaría al lado de Neruda, de Hernández, de Benedetti. Pero me atrevo a más y digo: los poemas del Armando nuestro se matrimonian con la música como los de ninguno otro. Se abotonan con la melodía y alumbran criaturas sonoras únicas. Qué bien hizo el Armando en nacer. Este arduo paraíso a ras del piso, ¿sería habitable sin sus poemas encancionados? Nos enseñaron que los milagros caen del cielo. Por el Tejada Gómez sabemos que brotan de la tierra. Esta antología de Registros de Cultura, soñada y concretada por Javier Chalup, es otro enorme milagro sembrado. Chalup, con implacable fervor, debió elegir entre más de 200 registros para concretar este CD doble. Una ocurrencia épica de Chalup y su gente, allí en La Plata. Una ocurrencia que no es necesaria, es imprescindible. Las canciones aquí alzadas nos abrigan el corazón y nos alientan en esta intemperie de misiles y eufemismos criminales que nombran como daños colaterales a las masacres y como guerras preventivas a los genocidios de cada día”.

En este CD doble, un lujito de esos que aparecen muy de vez en cuando, estampan su aporte Hamlet Lima Quintana, Oscar Cardozo Ocampo, Mercedes Sosa, Tato Finocchi, Carlos Pino, Juan Falú, Liliana Herrero, La Bruja Salguero, León Gieco, Suna Rocha, Mitimaes, Popi Spatocco, Víctor Heredia, Daniel Homer, Julio Lacarra, Rafael Amor, Enrique Llopis, Melania Pérez, Antonio Tarragó Ros, Mónica Abraham, Lito Nebbia, Juan Carlos Baglietto, Teresa Parodi y Quintero Tiempo, entre otros músicos y poetas. En esta selección de valores, aparece también nuestra comprovinciana, la andalgalense Nadia Larcher, que interpreta de manera impecable la zamba “La de los humildes”, de la imperdible discografía de Armando Tejada Gómez. Destacamos la presencia de la cantora catamarqueña en medio de consagradas figuras, mérito a sus notables condiciones vocales. En síntesis: se trata de una joya musical con apenas una parte de las tantas creaciones que hicieron grande a Armando Tejada Gómez, autor de Allá lejos y hace tiempo, Canción con todos, Canción de la ternura, Canción de las simples cosas, Canción de lejos, Canción para un niño en la calle, El cóndor vuelve, El vino triste, Fuego en Anymaná, La mamancy, Triunfo agrario, Volveré siempre a San Juan, Zamba azul, Zamba del laurel, Zamba de la distancia y Zamba del que anda solo, por nombrar algunas de sus excelentes composiciones.