El cambio de año que se producirá luego de esta medianoche, nos trae la ilusión de que todo puede mejorar, tras haber pasado un año marcado por la pandemia de coronavirus.

Existen diversas tradiciones que se llevan a cabo alrededor del mundo durante esta celebración; entre ellas usar ropa interior de color para atraer dinero, salud o amor, y comer las 12 uvas al momento de la llegada del nuevo año, lo qué según la creencia trae buena suerte en cada deseo.

Una de las versiones del porqué de este ritual se remonta al Siglo XIX, donde las familias españolas, pertenecientes a la aristocracia, tenían la costumbre de beber vino en la llegada de un nuevo año y este estaba acompañado de uvas, las cuales se usaban solo como adorno, por lo que la sociedad decidió imitarlos a modo de burla hacia esta práctica.

Otra de las versiones indica que, en 1909, hubo muy buena cosecha de uva y los agricultores de la comarca alicantina del Valle del Vinalopó, en España, aprovecharon para sacarlas al mercado bajo el nombre de las “uvas de la suerte”. Según esta versión, algún lugareño guardó, como singular y exquisito postre para la cena, granos de uva suficientes como para que cada comensal los tomara cuando el reloj diera la medianoche.

Sea cual sea su origen, el significado es muy sencillo; cada uva representa un deseo, o en su defecto, un propósito para el nuevo año. También se cree que las uvas simbolizan los 12 meses del año.

Según la tradición, las 12 uvas deben comerse ni bien el reloj marca la hora 0 del primer día del año, exactamente durante el primer minuto. Lo cual traería prosperidad en los 365 días del ciclo que comienza.

Aunque es realmente difícil lograr comer las 12 uvas en un solo minuto, si se logra, existe la creencia que habrá buena suerte todo el año.