Podemos imaginarnos que son muy pocos los hogares a lo largo y ancho de Argentina donde no se tome mate. Y esto realmente es así, según lo confirmó el último informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).

De acuerdo al estudio, tan solo en el mes de abril el mercado local demandó 22.852.792 kilos. Así, en los primeros cuatro meses del año, el país acumuló un consumo de casi 91 millones de kilos.

Si tenemos en cuenta que, de acuerdo al último Censo, en Argentina viven aproximadamente 47 millones de personas, en promedio cada habitante tomó cerca de medio kilo de yerba por mes en lo que va del año.

Aunque la cifra pueda parecer exorbitante, la realidad es que se trata de una caída en el consumo. En la misma fecha, pero de 2021, se habían vendido casi un millón y medio más de kilos, por lo que el dato actual implica una caída del 1,6 por ciento. 

Desde el INYM aclaran que estos números se miden en base al movimiento de yerba mate en la salida de molinos, después del procesamiento de las hojas. Y cuentan que este es el indicador más cercano al comportamiento en góndola “ya que incluye tanto el volumen que se envía a los centros de distribución de las firmas yerbateras como las compras efectuadas por los mayoristas, hipermercados y supermercados”.

El paquete más elegido   

El relevamiento también señala cuáles son los tamaños de envases más demandados. Por lejos, el más elegido por la gente es el de medio kilo, que representa más de la mitad de las ventas con un 55,35 por ciento. 

Le sigue el paquete de un kilo, con 38,44 por ciento. El restante se distribuye en formatos mucho menos populares: sin estampilla (2,56 por ciento), de cuarto de kilo (1,41 por ciento), dos kilos (1,34 por ciento) y otros (0,91 por ciento).

Si bien hay pocos países en el mundo tan materos como el nuestro, el sector yerbatero también vende sus productos en el extranjero. En el primer cuatrimestre del año se registraron exportaciones por casi nueve millones y medio de kilos.

Aquí también se observa una ligera disminución si se compara con los números de 2021. Para esta época, el año pasado los productores habían vendido en otros países más de 10 millones de kilos. La caída fue entonces de un poco más del 7 por ciento.