Tigre jugará la final de la Copa Sudamericana ante San Pablo. Un club, que hasta hace pocos años luchaba en primera B Metropolitana, ahora sueña en grande. Sabe que oportunidades como estas son pocas y por eso quiere aprovechar al máximo jugar en la Argentina.

Como por reglamento la final no se puede disputar en un estadio con menos de 40.000 butacas, el coliseo de Victoria está descartado, dado que apenas supera las 28.000. Juan Román Riquelme le recordó a Sergio Massa, intendente de Tigre, y el hombre con más influencia en la institución, que San Pablo no tuvo buenos resultados en la Boca.

"Está la posibilidad de Boca, sobre todo teniendo en cuenta que a San Pablo le va más mal que bien ahí. Anoche, después de la clasificación, Riquelme me escribió para felicitarme y me puso: prestá atención que en la Boca siempre le fue mal", dijo Massa.

El dirigente aceptó, además, que el estadio Ciudad de La Plata y la cancha de Lanús "también son variantes" para el primer partido, el miércoles 5 a las 20.50.