La mala noticia que “Poli” se trajo desde el sur fue la lesión de Luis Seco, que le contó a El Esquiú.com la jugada en la que se lesionó. “Fue una jugada donde sacó la Tota (Salvatore) y fui arriba, salté y me desacomodaron en el aire. Cuando caí lo hice con todo el peso sobre la pierna derecha”, explicó el chacarero, que ayer fue el único integrante del plantel que no pudo entrenar. “Se me dobló el tobillo y lo sentí hasta la rodilla. El dolor fue muy fuerte y pensé que me había quebrado”, narró. El kinesiólogo Oviedo adelantó que el jugador llegaría, mientras que en la cita con el traumatólogo se descartó cualquier tipo de fisura.
“Ahora estoy con hielo y esta tarde (ayer) empiezo con el kinesiólogo Chino Oviedo”, dijo el goleador del “Matador”. “Por ahora me duele, vamos a ver en estos días. Tiene que desinflamarse la zona y ojalá pueda estar el domingo”.

“Los vi bien”

Seco, que sólo jugó un poco más de media hora en Río Negro, dio su opinión del trabajo de sus compañeros, y dejó un buen presagio con su pronóstico para la vuelta.
“Los vi muy bien, estuvieron compactos y ordenados. Estoy contento porque los muchachos dejaron todo y estoy seguro de que el domingo vamos a hacer un buen papel para seguir en carrera al objetivo”, declaró el jugador que hizo asustar a su mamá, que lo fue a ver frente a Deportivo Roca.