Gran nivel en los torneos masculino y femenino

El sapo ya tiene ganadores en las Olimpiadas Interadministrativas

miércoles, 26 de septiembre de 2018 00:00

Las Olimpiadas Interadministrativas mostraron como un gran acierto incorporar al sapo entre las competencias, ya que no solo hubo una gran cantidad de inscriptos, sino que el nivel de juego fue excelente.
En varones ganó Javier Palacio, seguido por Martín Luna y Mario Leiva, mientras que entre las chicas se impuso María Cornejo, secundada por Andrea Bazán y Feliciana Nieto.
Fue una verdadera fiesta en el Polideportivo de las 920, donde se hizo presente el secretario de Deportes, Maximiliano Brumec.
El juego del sapo consiste en el lanzamiento de precisión, donde se intenta introducir un determinado número de fichas en los múltiples agujeros que existen en la mesa del sapo o rana. Algunos de ellos tienen obstáculos que dificultan la precisión del lanzamiento. 
La mesa es de madera, aunque también hay metálicas. En la parte superior tiene varios agujeros, en el centro un sapo sentado con la boca abierta, delante del mismo un molino, a los lados dos puentes y dos agujeros, y por detrás tres agujeros. Las fichas son de acero. Las partidas se suelen celebrar a diez tiradas. 
Hay quienes le atribuyen el origen de este juego a una antigua leyenda Inca. En esta cultura los sapos eran venerados por sus poderes mágicos. En los días festivos se arrojaban piezas de oro en los lagos,  si un sapo saltaba y comía la pieza, éste se convertía en oro y se le concedía un deseo al tirador.
En homenaje a tantos deseos hechos realidad, el Inca mandó a construir un gran sapo de oro, con el cual se divertía toda la realeza. Era un juego de suspenso y destreza. En algunos países, como Perú y Colombia, los juegos carecen del elemento “vieja”, que fuera introducido con el correr del tiempo en la Argentina convirtiéndose en el objetivo más valioso del juego.
 

60%
Satisfacción
20%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
20%
Indiferencia

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