Una recorrida por la obra de puesta en valor de la Fábrica de Alfombras, en el predio de la Manzana del Turismo, fue la manera en que el flamante titular de la cartera unificada de Turismo y Cultura se presentó ante los trabajadores de esa dependencia y del mercado artesanal, dos de las áreas a las que la nueva gestión provincial busca darle una nueva y renovada impronta.
La idea del flamante funcionario -según se consignó desde la oficina de prensa del ministerio- es que las artesanías tengan el rango de “industria creativa, a partir de la proyección del diseño”. ¿Qué implicaría esto? Que productos que caracterizan a Catamarca como pocos puedan servir de puntapié para proyectos que visibilicen el patrimonio local y, de paso, contribuyan a la generación de empleo a través de la transferencia a posibles emprendedores.

Abundando en el plan del ministro, se informó que “por vocación geográfica (sic) hay cuatro líneas de artesanías que se pretende impulsar: la orfebrería y platería; la cestería; la cerámica y alfarería; y los textiles y las alfombras”.

Sin dudas, se trata de una muestra acabada de lo que Catamarca puede producir. Un rubro que cuenta con un despliegue territorial -en diferentes departamentos hay producciones típicas- y capacidades desarrolladas a lo largo de varias generaciones de artesanos.

Para que el plan de la gestión debutante pueda plasmarse es necesario un régimen de incentivos que colabore con la expansión del trabajo artesanal. Un avance se está logrando con la mejora de las instalaciones de la Fábrica de Alfombras, que incluye nuevas áreas para la confección de estas piezas tan características de lo catamarqueño.

Pero hay que ir más allá: hay que pensar en capacitaciones para los emprendedores del interior, subsidios y otras modalidades de apoyo para generar proyectos productivos en este campo y lograr que se mantengan en el tiempo.

La propuesta puede ser ambiciosa. Si se administra bien el recurso ya existente, potenciándolo de manera estratégica, la artesanía como marca identitaria puede ofrecer también oportunidades laborales y mecanismos de generación de ingresos, cuestión de relevancia máxima en el actual contexto nacional.