Generó mucho entusiasmo la decisión de extender la exposición de artesanos una vez concluida la propuesta artística de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, que como cada año convocó verdaderas multitudes, en esta edición estimadas en más de medio millón de personas.

Si bien lo que ocurre sobre el escenario “Negro Herrera” es lo que obtiene mayor repercusión, en particular por las figuras de renombre nacional que llegan cada año para enriquecer la cartelera, es un hecho que tanto o más convocantes son los artesanos.

Los talentosos catamarqueños, al igual que quienes llegan desde otros puntos del país y la región con sus obras manufacturadas en toda clase de materiales, renuevan la admiración de los visitantes al Poncho constantemente, no sólo de los turistas sino en nuestra misma comunidad.

Es por eso muy buena la iniciativa de habilitar la “Yapa” de la exposición en la Manzana de Turismo (Av. Virgen del Valle 945), para que los artesanos que participaron de esta edición puedan seguir mostrando sus productos durante toda la semana.

Es una manera de poner en valor productos de los cuales Catamarca debe enorgullecerse, pero también una oportunidad de trabajo para aquellos artesanos que encuentran en el espacio una buena oportunidad de comercializar lo que hacen.
La propuesta se pensó porque todavía estamos en temporada turística alta, por los recesos invernales de otras provincias, y los salones contarán con otros atractivos, como platos de comidas y números musicales.

Bien puede servir esta experiencia como prueba piloto, para pensar un espacio de estas características que funcione en forma permanente. Si bien hay algunos lugares dispersos, crear un gran centro de exposición de artesanías podría serun gran acierto.