La vaticinada segunda ola de coronavirus está convirtiéndose en realidad y los números de contagios diarios en el país comenzaron a ascender drásticamente luego de la meseta advertida durante la época estival, segmento del año donde históricamente bajan los niveles de contagios de afecciones respiratorias. Lamentablemente, todo indica que conforme se acerquen las jornadas más frías, se reeditará la pesadilla del año pasado, mientras se avanza con claras dificultades en el plan de vacunación masiva y se lucha por sostener medidas sanitarias precautorias ante el innegable hastío de la sociedad.
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Catamarca llega a esta nueva instancia de la pandemia en un contexto que dista de los más graves, pero con razonable preocupación. Hasta aquí el nuevo sistema de contención en Salud respondió bien, la capacidad de atención nunca colapsó y las estadísticas confirman la presencia de un serio problema, pero sin alcanzar los matices trágicos y dramáticos de otros rincones del país y del mundo. Con más de 70 decesos y la superación de los 11.000 infectados oficialmente detectados, la Provincia registró contagios en sus 16 departamentos y el cuadro dista mucho al de la aparición del virus en el país, cuando Catamarca resistió más de 100 días con los indicadores en cero.
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Con la circulación comunitaria instalada desde hace tiempo, el temor ahora pasa por la llegada de nuevas cepas, que podrían modificar la eficacia de las vacunas que se aplican. Esto ocurre con todos los virus, incluyendo al de la gripe que se enfrenta año tras año, pero agrega al escenario algo más de incertidumbre. Por lo pronto, en Andalgalá ya se suspendieron las clases presenciales sin que se pudiera completar ni siquiera el primer mes del ciclo lectivo, y no puede descartarse que en algún momento se adopten medidas similares en otros distritos. Se hace imperativo insistir entonces en el cuidado de las normas vigentes, ya que la responsabilidad individual y social sigue siendo la mejor herramienta con que contamos para soportar y superar esta amenaza a la salud pública que se mantiene a nivel mundial.
El Esquiú.com