El Secretario

jueves, 7 de marzo de 2024 00:59
jueves, 7 de marzo de 2024 00:59

Demasiadas dudas 

Hace menos de una semana, el último viernes, se impulsó un trato con las provincias, esa propuesta imprecisa que debería culminar el 25 de mayo próximo con la firma de un pacto de Córdoba. Se aclaró también de entrada que para llegar a ese acuerdo previamente las provincias debían bajar línea a sus representantes en el Congreso de la Nación, para que aprobaran determinadas leyes, condición sine qua non impuesta por el Presidente Javier Milei para ceder, con una lógica implacable: Casa Rosada casi no tiene legisladores ni gobernadores, pero los gobernadores tienen legisladores y necesitan de Casa Rosada. Ergo, haciendo girar el molino hacia el lado correcto, todo debería funcionar.

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Si las conductas humanas respondieran a la lógica matemática todo se hubiera encaminado, pero los movimientos de las personas no son tan sencillos de predecir, y menos en política. Varios gobernadores comenzaron a exigir más precisiones. Otros expresaron su desconfianza, otros recordaron que está muy bien hablar de las deudas provinciales, pero también debería hablarse de las deudas nacionales con las provincias, y poco a poco antepusieron sus propias condiciones, sólo para escuchar las condiciones de Casa Rosada.

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El Gobierno de Milei formalizó así una primera convocatoria a todos los gobernadores para mañana. Después comenzó a oler que la rebeldía se multiplicaba y dijo que mejor no, que iban a hacer reuniones en grupos porque algunos gobernadores no podían ir, otros no querían ir, etc. Después se dijo de nuevo que mejor vayan todos juntos. En el medio se hizo una previa de la previa con la reunión de los ministros de Economía provinciales que no condujo a nada y así se pasa una semana completa en la que se exponen enormes dudas, marchas y contramarchas. El saldo demuestra que no hubo ningún avance, sino que, por el contrario, se ha retrocedido. Distinto hubiera sido el destino de la convocatoria si Milei llamaba a una reunión de gobernadores para el día siguiente y ahí se ponía todo sobre la mesa. Anunciar un encuentro tres meses antes en Argentina sólo puede conducir a esto.


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