Cacho Castaña murió este martes a los 77 años, luego de permanecer internado desde hace más de una semana en terapia intensiva del Sanatorio de Los Arcos. Su internación se debió a una complicación que tuvo el ingreso de una bacteria a sus pulmones.

El pronóstico de salud del cantante se mantuvo con mucho hermetismo, aunque en uno de los partes médicos daba cuenta que estaba siendo tratado “con antibióticos de amplio espectro y bajo sedación profunda. Además, requiere del empleo de fármacos para sostener tanto la presión arterial como la circulación sanguínea y para mantener control del ritmo cardíaco. También recibe tratamiento por una falla renal aguda en esta delicada situación”.

Cacho de Buenos Aires

Humberto Vicente Castagna, más conocido como Cacho Castaña nació en el barrio de Flores en 1942. Desde muy chico se sintió atraído por la música, tal es así que a los 14 años ya era profesor de piano, lo que le permitió introducirse en el mundo del tango siendo muy joven, en la década del ’60, cuando todavía no se había terminado la era de oro de las grandes orquestas.

Sus inicios como pianista de orquestas de tango le abrieron muy rápido las puertas a la pantalla chica, donde estaban de moda los programas “ómnibus”, que duraban toda la tarde de los sábados y domingos, y en los que se presentaban artistas nuevos. Así fue como Cacho supo aprovechar su oportunidad y rozarse con otros grandes de esa época, tales como Chico Novarro, Lito Nebbia, Palito Ortega, Sandro y Leonardo Favio, entre otros.

Autor de “Café La Humedad”, “Lo llaman el Matador”, “Garganta con arena” (dedicada a Roberto Goyeneche), “Para vivir un gran amor”, marcaron el éxito de esta gran artista, que llegó a editar 25 discos a lo largo de su prolífica carrera, que iban desde el tango hasta la canción melódica, así como participar de once películas, la mayoría en el estilo comedia musical.

Ya por el 2005 recibió el Premio Gardel por su álbum “Espalda con espalda”, y el Diploma al Mérito de los Premios Konex como autor y compositor de tango.

En los últimos años participó de varias ficciones y programas de televisión, como “Dulce Amor”, “Tu cara me suena” y “Buenos muchachos”, pero sus problemas de salud, en gran parte relacionados por su adicción al cigarrillo, lo obligaron a cancelar muchas presentaciones y trabajos, sufriendo numerosas internaciones por problemas respiratorios, cardíacos e infecciosos, de los que cada vez se reponía y volvía a realizar apariciones en público.

Su ultima aparición en público fue en junio pasado, cuando celebró su cumpleaños número 77 junto a su última pareja, Marina Rosenthal, en el mítico café La Humedad, del barrio de Almagro, rodeado de amigos como Alejandro Lerner, Guillermo Cóppola, Coco Basile, Cacho Fontana, Fernando Burlando junto a Barby Franco, El Polaco y Karina La Princesita.