Susana Giménez fue protagonista por un polémico viaje que hizo a Punta del Este en medio de la cuarentena por coronavirus. La conductora explicó que lo había hecho amparada en la ley y con las autorizaciones correspondientes porque está tramitando la ciudadanía uruguaya.

Y en su descargo mencionó que en el país oriental tiene muchos empleados, entre caseros, jardineros y más, a los que debía cumplirle en el pago de sus salarios. "La gente tiene que cobrar", afirmó la diva.

Reclamo

Sin embargo, en este contexto tan particular a Susana le explotó un nuevo escándalo. Se trata de un reclamo iniciado por el sindicato que representa a Marcelo Ahumada, su histórico chofer, quien trabajó con su familia durante casi 30 años, en relación a una deuda por aportes patronales de 5 años y una cifra que asciende a los 3,6 millones de pesos.

La información fue difundida por el portal Mundo Gremial donde apuntan que María Susana Giménez Aubert (tal su verdadero nombre) fue intimada a pagar 3.600.220 pesos.

Haciendo uso de la las leyes 23.551, de Asociaciones Sindicales, y la 24.642, de Asociaciones Sindicales de Trabajadores, le reclaman el 4% de la remuneración que cobra por sus servicios Marcelo Ahumada, chofer de la conductora televisiva. La entidad gremial alude que se está violando lo determinado por el Convenio Colectivo de Trabajo 709/15 que rige la actividad.

La carta documento lleva la firma de la secretaria general Elba Andrea Aranda, una de las pocas mujeres que dirige un sindicato; en este caso uno de los primeros que existe en nuestro país.