Gran Hermano regresó a la pantalla de Telefé con un nuevo ciclo renovado que promete convertirse en un éxito. Con su debut, el famoso reality, ya generó gran repercusión en la audiencia con las historias de vidas de los diferentes concursantes.

Entre los dieciocho integrantes de la competencia, se encuentra María Laura Álvarez. La joven oriunda de Catamarca y que se  desempeña como futbolista, sorprendió al resto de los integrantes de Gran Hermano, al revelar su emotiva historia de amor.

“Tengo 41 años, me crié en Belén, Catamarca y actualmente vivo en Paraná. Soy peluquera canina y tengo una hija de 9 años, que se llama Isabella. Ella tiene dos mamás”, comenzó con su relato María Laura Álvarez.

Lejos de temerle a los prejuicios, la catamarqueña sin inconvenientes, abrió su corazón y confirmó que le gustan las mujeres. Incluso, profundizó en el tema y contó con detalles cómo logró forjar una relación con su pareja.

“A mi nueva novia la conocí jugando al fútbol y era la pareja del entrenador. Después de eso me sacó del equipo. Fui muy aventurera, si tuviera que tatuarme los nombres de las personas con las que estuve, tendría el mapa mundial en el cuerpo”, sostuvo María Laura Álvarez.

Dentro del reality, no todos los participantes se encuentran despojados de los prejuicios. En este caso, Martina, una de las concursantes, lanzó comentarios homofóbicos, por los cuales fue criticada, ya que sus comentarios no fueron bien recibidos.

Para desterrar la apreciación  impuestas por la sociedad sobre la diversidad de géneros, llegó Maria Laura para abrir las mentes de quienes aún no se adaptaron a los cambios. La joven catamarqueña enseña una manera diferente del amor y de la crianza de una hija con dos madres.

 “Ojala que en la casa no me encuentre con gente muy canchera o que discrimine porque no me voy a poder contener”, lanzó María Laura Álvarez, a modo de aviso para las personas que puedan llegar a juzgarla.