El cura dio positivo el jueves para coronavirus, pero el debate prosiguió y ayer fueron los alegatos, en los que el fiscal pidió una condena de 15 años.

Finalmente, pasadas las 13.30 horas de ayer, el cura Juan de Dios Gutierrez fue condenado a 12 años de prisión de cumplimiento efectivo, pena que se concretará con el traslado del religioso al Servicio Penitenciario una vez que quede firme la sentencia.

Al ahora condenado, además, se le impusieron una serie de restricciones que incluyen no ponerse en contacto con la víctima y mantener reglas de conducta. Los fundamentos de la sentencia de los jueces de la Cámara Penal Nº3, Patricia Olmi, Jorge Palacios y Marcelo Soria, se conocerán el próximo 14 de mayo.

Cabe destacar que el fiscal Miguel Mauvecín –quien en sus conclusiones dijo que el cura era un “animal depredador”- , pidió en sus alegatos una pena de 15 años de prisión, mientras la querella solicitó la pena máxima para este tipo de delitos, de 20 años de cárcel.

Los defensores del religioso, Orlando del Señor Barrientos y Marcos Gandini, a su turno, habían pedido al tribunal que su defendido sea absuelto por haberse tratado de “una historia de amor” –como Gutiérrez refirió en su declaración- pero los magistrados decidieron imponer la mencionada condena bajo los cargos de  "abuso sexual con acceso carnal agravado por la condición de ser representante de un culto religioso".

Manifestación social                                                                                                                                                         

Es importante destacar que durante toda la mañana se vivió una fuerte expectativa en las afueras de la Cámara Penal, donde un gran grupo de personas pertenecientes a distintos colectivos feministas, otras asociaciones y particulares, mostraron su apoyo a la víctima mediante cantos y pancartas. En alguna de ellas, se podían ver mensajes como “Juan del Diablo Gutierrez- Violador”, “Cárcel al cura violador” o “La Iglesia y el Estado asuntos separados”.

Tras conocerse la sentencia, la madre de la joven, Alejandra Carrizo, se mostró emocionada y felicitó la labor de los  jueces. “No les agradezco, los felicito, a ellos y al fiscal, porque hicieron su trabajo de forma impecable, también a nuestros abogados (Silvia Barrientos y  Mariano Furque Agüero) quienes pusieron todo para que esto concluya de esta manera”.

Es necesario remarcar que este debate fue histórico para Catamarca, ya que es la primera vez que un miembro de la Iglesia Católica se sentaba en el banquillo de los acusados respondiendo por un delito de índole sexual.

Si bien, unos días antes del inicio del juicio, el propio Gutierrez salió a hacer declaraciones públicas asegurando que desde  2015 no pertenece a la grey Católica; la querella puso en duda estas circunstancias, aduciendo que aún el sacerdote era reconocido por la Diócesis. También se conoció posteriormente, que Gutierrez no pasaba su aislamiento en un domicilio particular, sino en una casa Parroquial perteneciente a la Iglesia. El jueves el religioso fue diagnosticado COVID-19 positivo y el viernes se dictó la condena en su contra por abuso sexual.

Hecho

En octubre de 2015, la víctima del abuso sexual fue internada con una fuerte crisis nerviosa, Su madre ya había notado cambios preocupantes en su conducta y consternada por el estado mental de su hija y deseando saber qué ocurría en su vida, entró a su computadora personal, donde encontró los chats que la menor de edad había mantenido con Gutierrez los pasados meses.

La mujer quedó horrorizada por el trato que el religioso tenía con la niña, ya que los mensajes daban cuenta de una manipulación extrema a la que la niña estaba siendo sometida, por lo que radicó la denuncia penal.

Hasta el día de la fecha, la joven lidia con severas secuelas psicológicas que devinieron de las situaciones de abuso, por lo que ha recibido tratamiento psiquiátrico y psicológico desde entonces.