Un cuantioso robo, un secuestro y un procesado por narcotráfico dejaron entrever una pandilla  que se dedica a resolver sus conflictos al mejor estilo de “justicia por mano propia” en la zona sur de la Capital.

Con el correr de las horas, este diario pudo conocer más detalles que permiten relacionar distintos hechos con una persona en común. Claudio Daniel Pacheco (44) sufrió el robo de una cuantiosa suma de dinero de su domicilio de avenida Ocampo al 3100. Horas más tarde, la policía atrapó al presunto autor, “Chucky Bazán”, con el dinero. 

Este hecho, que parece ser un caso más esclarecido por la policía, dejó al descubierto una serie de procedimientos en los que habría irregularidades. Y es que en el mismo procedimiento, las fuerzas de seguridad lograron rescatar a un menor de 17 años que había sido secuestrado, quien casualmente es hermano del presunto autor del cuantioso robo.

Por el hecho, el fiscal Hugo Costilla logró arrestar a seis personas. Sin embargo, el ilícito estaría relacionado con un procesado por narcotráfico, quien sería el líder de una banda narco desbaratada en 2018 con 8 kilos de cocaína, aunque meses más tarde esta causa iba a ser declarada nula por pedido del fiscal federal Rafael Vehils Ruiz, quien detectó irregularidades en el procedimiento.

Pacheco, al año siguiente, en 2019, fue detenido con escasa cantidad de cocaína y dinero en efectivo tras una persecución en la zona sur de la Capital, que concluyó frente a la plaza de La Estación.

Por esta causa, el juez federal Miguel Ángel Contreras lo procesó y elevó la causa a juicio, pero como hasta ese momento el imputado no contaba con antecedentes penales computables, este aguarda el debate en libertad.

Vale destacar que, según fuentes consultadas por este medio, la fiscal Yésica Miranda tiene en su poder una denuncia penal que involucraría a Pacheco en un presunto ataque “mafioso”, en el que junto a un grupo de personas habrían irrumpido en un taller mecánico en la zona sur de la Capital y agredieron salvajemente a su propietario.

Según fuentes extraoficiales consultadas, el origen de ese ataque habría sido el mismo detonante que en el secuestro del menor en la zona sur, aunque en esta oportunidad Pacheco habría actuado en persona, a diferencia del caso que investiga ahora el fiscal Costilla, que habría sido un “trabajo tercerizado”.