Para el ingeniero Eduardo Pastoriza, la aprobación de la Ley Provincial de Glaciares es apresurada, porque la provincia ha complementado la norma nacional antes de que esté aprobada. “Es un apresuramiento inútil, porque la Ley Nacional que fija los presupuestos mínimos de protección aún no salió”, explicó.
Dijo que la ley que se encuentra en el Congreso de la Nación regulará los presupuestos mínimos, y “tendrían que esperar que salga la norma y recién la provincia tendría de adecuarse con las norma complementarias”, aseguró.
Explicó que esto está dispuesto en el artículo 41 de la Constitución Nacional, que entre otras cosas puntualiza que “todos los habitantes de la Nación gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes, sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.
El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.
Pero también le compete a Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
Para el ex legislador, lo que realiza la Cámara de Legisladores es apresurado, porque la Provincia todavía no sabe cómo saldrá la norma nacional. Si bien reconoce que es correcto que se defiendan los derechos naturales de la provincia, enfatizó que esto también está reglado por el artículo 124 de la Constitución Nacional, que determina que a las provincias le corresponde el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio.
Sin embargo, aclaró que hay una ley superior, que fijará cuáles serán los presupuestos mínimos de protección, y las provincias deberán adecuarse. Y agregó que no tiene que haber ningún conflicto.
Sobre los glaciares en sí, dijo que es el recurso agua y la Nación puede ordenar que no se afecten, porque es valioso para la vida.