La batalla por la intendencia de la Capital, instalada inmediatamente terminó la Convención que consagró a la fórmula, incluye fuertes operativos de prensa. No lo decimos nosotros, sino que lo denunciaron abiertamente dirigentes renovadores y celestes. Los primeros le apuntaron sin miramientos a la diputada Silvina Acevedo, de quien piensan que buscó instalarse por cuenta propia como eventual sucesora de Ricardo Guzmán y, para ello, contó con los favores de algunos de los amigos que supo cosechar en los medios de comunicación. Del lado de los celestes, uno de sus arietes en la disputa de estos días, el licenciado Enrique Sir, se refirió peligrosamente al tema. Dijo lo siguiente: “es que estos sectores (por los renovadores) buscan posicionarse en los medios donde nosotros estamos censurados, y no tenemos el derecho de manifestarnos”.
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¿Qué quiso decir Sir con algo que resulta la epidermis de las libertades de prensa y expresión? Simple y sencillamente que buscó fijar su posición política en torno a la candidatura a intendente y, por su forma de pensar, lo discriminaron. Él fogonea la postulación de Luis Fadel y solamente pudo deslizarla en estas páginas, donde no se privó de hablar de la censura. En términos políticos, su ataque a Silvina Acevedo (“no tiene ni siquiera el voto de su familia”), sería uno de los motivos por los que le cerraron las puertas.
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“No comparto para nada tus opiniones, pero daría mi vida para que puedas expresarlas”. Se trata de una frase célebre que se aplica al ejercicio periodístico correcto y en la cual se asienta la libertad de expresión. Independiente del respeto que tenemos por los colegas, lo del licenciado Sir le sirve a El Esquiú para ratificar su posición inquebrantable de censura cero. Quien quiera decir algo, en la medida que no afecte la dignidad humana y el honor, puede hacerlo con toda tranquilidad sin tener en cuenta credos políticos, sexuales, raciales, religiosos, etc. Lo decimos convencidos de que el periodismo es la primera versión de la historia y no hay que construirla en retazos.