Luego de la sesión especial llevada a cabo en el Concejo Deliberante de Andalgalá, el pasado viernes, donde se trató el Proyecto de actualización de la Ordenanza Impositiva Municipal que hace 14 años no se actualizaba, tres concejales que votaron en contra fueron retenidos dentro del Palacio Legislativo.
Los concejales Gustavo Álvarez, Ramón Ocampo y Gloria Peña fueron los que votaron en contra del proyecto de Ordenanza Impositiva Municipal para actualizar las tasas. Los ediles mencionados no dieron fundamento por la negativa, lo que provocó la crítica de la concejal Leila Fuentes, quien con un duro discurso se expresó en contra de los tres concejales corpacistas.
El concejal Cativa también expresó su molestia por la silenciosa votación en contra del proyecto y dijo que es una pena que “nuestros concejales estén a la orden de lo que se manda en la Capital”, en referencia a Álvarez, Ocampo y Peña.
En ese marco hubo escraches de los empleados municipales presentes a los tres ediles y huevazos a los vehículos de Peña, Álvarez y Ocampo, quienes tuvieron que salir con custodia policial después de una hora.
Saturnino Gómez, representante del Gremio ATE, dijo que la postura de los tres ediles fue “vergonzosa”, ya que se dio la espalda a los empleados municipales. Y que posteriormente tomarán medidas contra ello y contra la gobernadora de la Provincia.
Por su parte, el Secretario de Prensa del Gremio Soema también criticó el accionar de los concejales del FPV y llamó a los empleados municipales a concretar acciones urgentes.
Con la actualización de la Ordenanza Impositiva Municipal, que por Carta Orgánica está contemplada, el municipio local pretendía mejorar los servicios que diariamente presta y otorgar una mejora salarial a los empleados municipales, ya que los sueldos son muy bajos, además de concretar la actualización anual correspondiente.