El presidente de Bolivia, Evo Morales, celebró como una victoria moral del pueblo la aceptación por la ONU del mascado de coca, después de que ésta diera luz verde a que Bolivia se reincorpore a su Convención Antidroga de 1961 con una excepción sobre esta tradición ancestral andina y reveló que ahora come coca.

"Últimamente ya no solo pijcheo o mastico, sino como, y de verdad hace bien a la salud humana. Hay diabéticos que se están curando con la hoja de coca. Hay ancianos que consumen harina de coca y le hace bien a su salud", reveló en conferencia de prensa.

Con harina de coca se elaboran tortas, galletas, pastas, fideos y pan. Además hay refrescos de coca, alimentos que se usan a diario en el Palacio Quemado, sede del gobierno en La Paz.

"Enorme satisfaccion al reconocimiento al pijcheo o masticado de coca", dijo por la readmisión en la ONU. Sin embargo recordó que la convención apuntaba a que desaparezca el cultivo y consumo de coca. "Querían acabar con nuestra cultura e identidad", dijo.
Bolivia rechaza los incisos del artículo 49 de la Convención sobre Estupefacientes aprobada en 1961 en Nueva York que penalizan el masticado de la hoja de coca y clasifican al arbusto como estupefaciente. Además, el texto recomienda eliminar su práctica (masticado) en un plazo no mayor a 25 años.

"LA HOJA DE COCA HA SIDO SATANIZADA"

"La hoja de coca ha sido penalizada, satanizada y criminalizada a nivel internacional. Los consumidores han sido tachados de narcodependientes y los productores, de narcotraficantes", lamentó Morales, quien antes de asumir la presidencia fue líder sindical de los productores de coca, también llamados cocaleros.
La prensa boliviana destacó el triunfo de la arriesgada maniobra política ejecutada por el Gobierno de Morales, que anunció a mediados de 2011 su retirada de la Convención Única sobre Estupefacientes y la hizo efectiva en enero del año pasado.
Un día después, Bolivia solicitó su reingreso con la citada reserva sobre el acullicu, una práctica arraigada entre sus campesinos e indígenas, y defendida en la Constitución nacional promulgada en 2009.

Evo Morales sostiene que el masticado de coca no es dañino a la salud, y proclama propiedades medicinales del arbusto que crece en Los Yungas de La Paz, trópico de Cochabamba y otras regiones de Bolivia.

Morales destacó el apoyo de 169 países para la readmisión de Bolivia en la Convención Única sobre Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas.

VETO DE 15 PAÍSES

El veto de Estados Unidos, Rusia, Canadá, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Suecia, Finlandia, Portugal, Israel, Japón y México no alcanzó para impedir el retorno de Bolivia ya que se requyería el veto de 62 países.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) estableció en 2012 que Colombia es el primer productor de coca del
mundo con 68.000 hectáreas, Perú el segundo con 59.000 y Bolivia está tercero con 27.200 hectáreas de sembradíos ilegales de coca. Además, los tres países son los mayores productores de cocaína.