Hace cuatro años se radicó una denuncia contra el intendente de Valle Viejo, Gustavo Jalile, y el actual secretario de Obras Públicas, Marcelo Bustamante, por presuntos delitos contra la Administración Pública, malversación de fondos e incumplimiento en los deberes de funcionario.

 ¿Cuál fue la génesis de la acusación? Haber utilizado fondos provenientes de las regalías mineras para adquirir e instalar cámaras de seguridad y dotar de wifi distintas partes de la comuna. La instalación no se habría terminado de ejecutar, pese a que se pagó cerca del 90 por ciento. 

Cabe señalar que la denuncia apunta a la gestión anterior (iniciada en 2011) del actual jefe comunal.
El empleado cesanteado por la actual gestión en el municipio, Carlos Ibarra, contó a El Esquiú.com el proceso que lo tiene como impulsor. Según relató, el proyecto original fue incorporar nuevas tecnologías en Valle Viejo, empleando para ello las regalías mineras. La iniciativa consistía en ejecutar una red de nodos que iban a proveer wifi a través de fibra óptica y a la vez colocar cámaras de seguridad con un centro de monitoreo en el Parador Municipal.

Ibarra contó el proyecto tenía asignado un presupuesto de $2.735.000 y para la primera etapa de ejecución fue por $565 mil. El extrabajador señaló que él estaba encargado de llevar adelante la iniciativa, con lo cual sugirió que se llame a licitación pública por los montos: “Sugerí la licitación y me dieron un no rotundo porque era una bajada de línea”. 

“Me pidieron desdoblar el proyecto en partes que no superaran los $40 mil, porque era lo que tenía autorizado la secretaría de Obras Públicas para compras directas”. En este orden de ideas, señaló que le adjuntaron presupuestos para un solo proveedor, Tecnodata.

La firma comenzó a ejecutar la obra y a proveer los materiales. Ibarra señaló una particularidad: “La división de todos los proyectos salió en marzo e incluso el cheque de pago salió antes de la elevación del pedido de elementos”. 
El exempleado, con base en la denuncia ya radicada, apuntó que “no se entregó todo”. A la vez, recordó que por aquel entonces Bustamante le dijo que a cambio de la fibra óptica “se iban a entregar antenas”. Además, ratificó que el Municipio ya había recibido cinco domos de vigilancia, computadoras para armar el sistema de monitoreo, un LCD, antenas y la antena principal en el Parador. 

En tanto, Ibarra mencionó que si bien se entregaron algunas de las cámaras, luego las retiraron, quedando solo el armazón (foto). “El proveedor había asegurado que podía proveer las que faltaban pero el Municipio nunca las pagó, quedaba un saldo de $53 mil para abonar”, señaló. 

Así, Ibarra recordó que cuando le brindó la documentación al entonces fiscal municipal, Adolfo Pérez Díaz, éste investigó el costo y se dio con que era “seis veces mayor que el correspondiente”.