La movilización realizada en la jornada del miércoles y que fue convocada por el Frente de Unidad y Solidaridad Sindical (FUSSI), integrado, entre otros, por ATE, SOEM, Suteca, Viales, etc., sirvió para  que los principales ardores cuestionaran la Reforma Laboral que pretende ejecutar la provincia, pero también criticaran con dureza a la Confederación General del Trabajo (CGT).

Ante esto, primero, se expresó la secretaria General de UPCN, Claudia Espeche, quien señaló: “Venimos trabajando en una línea que para nosotros es la correcta y creemos que cada situación y cada momento que la sociedad vive tiene que tener su reacción”, luego consideró que lo que más preocupa es la “desinformación”,  ya que “ATE en el interior está creando psicosis”.  “No somos sindicalistas de escritorio, somos serios, preparados y bien formados y sobretodo ocupados, que cuando nos dan una normativa que consideramos que no corresponde nos ponemos a hacer un proyecto mejor, con 300 artículos, que lo llevamos a diputados, senadores y al mismo gobernador”, dijo. 

Sobre Walter Arévalo y el SOEM, Espeche dijo que “cada uno se tiene que ubicar en su lugar. La Reforma del Estado va a la provincia ¿qué hacen los municipales? ¿Tienen todo arreglado? ¿Está todo perfecto en la municipalidad? Pregunto”. 
Por su parte, el secretario General de la CGT, Leonardo Burgos dijo que “la problemática del reclamo y de la convocatoria excede ese tipo de cuestiones de quienes no tienen límites para agredir ni códigos para representar instituciones”, expresando, además, que “ATE  hable de CTA que es una agrupación paralela a la CGT nacional sin personería. Conforma gremios pero no tiene legitimidad ni legalidad en la representación”.

“Ellos en su génesis, ATE, tiene eso de ser combativo, protestar, no importa que vayan 5 o 10, se ponen el chaleco y cortan la ruta, la calle, si existe el diálogo. Si el diálogo está abierto y las soluciones son posibles no puede haber protesta”, remarcó. 
Finalmente, Burgos en diálogo con Cae el Telón, dijo la Reforma del Estado era un proyecto y que los llamaron, les explicaron y les dicen cuál era el anteproyecto y “hacen circular una reforma que no estaba aprobada y que en la primera lectura le habrán faltado algunas cosas. Está absolutamente bien el proyecto”.