Desde el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRE) hicieron una serie de observaciones al proyecto del Gobierno para unificar las empresas de Agua y de Energía. Con cautela, se preguntaron cómo quedarán los trabajadores de ambos sectores y consideraron que la unificación no se podría realizar dentro del presupuesto, sino que se debería tratar como un proyecto de ley a discutir en la Legislatura.

Augusto Acuña, integrante del directorio del ENRE, en diálogo con Radio Soft, observó que no será fácil para el organismo o quien lo reemplace en el futuro (había intenciones del Gobierno para ello) fijar la tarifa y controlar las calidades del servicio. “La energía eléctrica va a subsidiar el agua, porque la empresa de energía va a tener que ser una sola, es decir, no se va a poder cobrar la energía que tiene que usarse para dotar de agua, lo que genera un deterioro en las finanzas de las dos empresas y que tendrá suplir el Gobierno”, contempló.

Además, Acuña comentó que operativamente Aguas tiene alrededor de 1000 empleados con su convenio y Energía unos 400 trabajadores con su régimen salarial. Con ello apuntó que los empleados de la DASI perciben haberes de empleado público y que la incorporación a una nueva empresa “significa que todos ellos tendrán una mejora en sus bolsillos”. Lo que sí, rescató: “Pueden quedar empleados municipales que en muchos lugares prestan servicio de agua potable y desconozco si serán incorporadas a esta nueva empresa o no”.

Acuña apuntó a que el modo en que fue planteada la unificación “dentro del presupuesto de la Provincia, desde el punto de vista jurídico, se necesitaría una ley y un debate especial sobre el particular”. “No veo ahorro del gasto público”, refutó al finalizar el integrante del ENRE.