La Justicia de Salta intenta aclarar un misterioso y grave hecho ocurrido el martes en una ruta. Un ciclista de 44 años fue rociado con nafta mientras pedaleaba y murió por las graves quemaduras.
La víctima fue identificada como Ramiro Esteban Sagasta. El hombre, padre de una nena de 11 años y de un nene de 5, fue hallado en medio del camino, cercano a una bicisenda, en estado grave e inconsciente.
Una testigo afirmó que vio cómo, desde una moto, "le arrojaron un líquido y que a los pocos segundos comenzó a arder". Al hombre lo encontraron con graves heridas en su espalda y otras partes de su cuerpo en la ruta provincial 28.
Un automovilista y otro ciclista, fueron los que alertaron a la policía y a la asistencia médica. El rodado tuvo que ser reconocido por su esposa, quien sufrió una crisis nerviosa al momento de recibir la noticia, según consignó Informate Salta.
La causa del deceso se estableció que se debió a las quemaduras que presentaba su cuerpo, aunque esta afirmación aún es prematura, informaron.
Antes de morir, Sagasta alcanzó a contar que alguien lo empujó y luego lo roció con un líquido.
Por su parte, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke brindó ayer una conferencia de prensa para dar más datos sobre este caso que llamó la atención por las particularidades que tiene. Básicamente detalló que en una zona aledaña a la banquina hallaron la bicicleta, el casco y un barbijo, que, de acuerdo a lo manifestado por la esposa, pertenecen a la víctima. Estos elementos están bajo resguardo del CIF para realizarles los cotejos biológicos necesarios. La bicicleta ni el casco presentaban daños. La zona donde tuvo lugar el «foco ígneo» es de no más de 4 por 4 metros.
También aclaró que hallaron unos «retazos de prendas que podrían pertenecer a la víctima». Los mismos serán analizados para determinar con qué sustancia se generó la combustión que provocó las quemaduras. Incluso hubo «elementos plásticos» que hallaron y fueron levantados como evidencia pues creen que ahí se podría haber llevado el combustible.
Más adelante, Simesen de Bielke apuntó que cuentan con el celular del fallecido y será analizado.
Consultada por lo que podría haber sucedido, Simesen de Bielke comentó que las hipótesis son muchas y no pueden descartar, en este punto de la investigación, nada.
El haber hallado la bicicleta y el casco, que tiene un valor económico importante, haría retroceder, por ejemplo, el móvil de robo, aunque no descartan tampoco esta posibilidad. Tampoco se descarta un «ajuste de cuentas» ni menos que las heridas hayan sido autoinfligidas.
La víctima, según detalló la fiscal, trabajó muchos años en Telecom y actualmente lo hacía junto a un amigo a una empresa de cámaras de seguridad privada.