Salta: Comunidades originarias aun no recibieron las donaciones incautadas por la Justicia

sábado, 13 de febrero de 2021 18:05

Comunidades originarias de la ruta 86, junto a otras de Tartagal y del Chaco salteño se encuentran acampando desde hace cinco días en las calles de la ciudad de Salta, aguardando la entrega de la ayuda solidaria que fue incautada por la Policía de la Provincia en un allanamiento a la casa de la concejal de Tartagal Paola Díaz y de su hermana, la defensora oficial civil, Rosa Díaz. La primera está detenida y a la segunda la Justicia le quitó la inmunidad que le daban sus fueros.

El escándalo se disparó a partir de la denuncia realizada en los medios por Sandra Díaz, hermana mayor de las imputadas, quien las acusó de estar vendiendo hace tiempo una gran cantidad de mercadería que había llegado al norte con destino a las comunidades originarias.

Unos 75 referentes de las comunidades originarias de Santa Victoria Este y de Tartagal esperaban que ayer les entregaran las donaciones.

Según le informaron a Abel Mendoza, referente de la Unión Autónoma de las Comunidades Originarias del Pilcomayo, el juez Nelson Aramayo terminaría en horas de la mañana de ayer los trámites judiciales para entregarles la mercadería y ropas que ambas mujeres recibían en nombre de las comunidades wichis de Salta. Pero al final del día de ayer seguían esperando.

La ayuda solidaria se encuentra en los depósitos de la Unidad Regional 4 de la Policía provincial, y por eso los aborígenes aguardaron en vano en las puertas del complejo judicial que el juez Aramayo autorizara dicha entrega.

Sin embargo la entrega no se concretó porque la Justicia debe cumplimentar una serie de pasos legales, y, ante la negativa, unos 200 aborígenes marcharon hacia el centro de la ciudad y se apostaron en los dos ingresos a la Municipalidad: sobre calle San Martín y sobre calle Belgrano.

Allí estuvieron por espacio de una hora hasta que el secretario de la comuna, Santiago Vargas, convocó a un grupo de representantes a su despacho (el edificio había cerrado todos sus accesos para preservar la seguridad del personal administrativo que se encontraba puertas adentro) con los que se comprometió a entregarles la ayuda solidaria consistente en 100 bolsones de alimentos,

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