A pesar de la existencia de una ordenanza que dispone la creación de un programa para el tratamiento del alcoholismo en ámbitos municipales, el Ejecutivo municipal no ha instrumentado una acción específica en este sentido.
Concretamente, la ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante promueve la instrumentación de un programa que apunte a brindar tratamiento del flagelo del alcoholismo en ámbitos de la Municipalidad de la Capital.
A partir de esta situación, se plantea la posibilidad de que se generen situaciones como ausentismo, tardanzas, licencias por certificados médicos, e incluso con el riesgo de la pérdida de la fuente laboral. “Son innumerables los inconvenientes que genera este flagelo, que se traslada a la calle con los riesgos que se producen con la circulación vehicular de una persona alcoholizada”, explicó el edil Manuel Peralta, autor de la iniciativa.
En los fundamentos, se adjunta un estudio que demuestran que esta problemática no sólo afecta a la persona enferma propiamente dicha, sino también a sus familiares y terceros, como pueden ser compañeros de trabajo.
“Los problemas de alcoholismo incluyen programas de desintoxicación realizados por instituciones médicas, pero esta situación se podría contener con la instrumentación de un programa específico que apunte a contener y a brindar asistencia a aquellos que padecen este trauma”, sostiene al tiempo que asegura: “Debe haber programa implementados, pero no una acción directa a favor de los empleados municipales que pudieran padecer esta enfermedad”.