Siete nuevos asentamientos se conformaron en los extremos norte y sur de la ciudad Capital. En cada uno de los terrenos tomados hay más de cien familias que se asientan en el lugar e inician el levantamiento de casillas.
Los asentamientos La Antena, terrenos frente al barrio Magisterio, General San Martín, predio San Lorenzo de Alem, ex Susexx y Virgen del Valle, y viviendas frente al barrio Los Periodistas son los lugares que fueron ocupados en el transcurso de este año, sumándose suman a los ya existentes.
Desde enero a esta parte, numerosos grupos de familias decidieron posicionarse en tierras que se encuentran baldías, en su mayoría terrenos del Estado municipal y provincial. La modalidad de la toma de tierras se ha convertido en una estrategia para lograr la adjudicación de una vivienda o ayuda de materiales de construcción.
A comienzo de año, más de cien familias tomaron un barrio sin finalizar frente al barrio Los Periodistas, donde aún diez familias continúan con la usurpación; frente al barrio El Magisterio, más de doscientos grupos se posicionaron por segunda vez en terrenos municipales que en gran parte están destinados a espacios verdes y otros son de dominio privado de la comuna. Más recientemente, trescientas familias coparon las tierras cercanas a la avenida Los Terebintos, que pertenecen a una compañía de telefonía celular.
En el sector sur de la ciudad, el asentamiento San Martín cuenta con varias viviendas construidas y servicios de energía y agua potable. Otro de los terrenos usurpados son los colindantes con el predio del ex Sussex, donde se situaron familias que residen en precarias casillas de lona, nylon, tarimas o telas.
Bajo la misma modalidad, en los terrenos que iban a ser adjudicados para la construcción de un predio deportivo al Club San Lorenzo de Alem, se asentó un importante grupo de personas.Allí ya se encuentran viviendas construidas y varias en pleno proceso de levantamiento a altura de loza. El asentamiento Virgen del Valle, uno de los más primeros en formarse este año en el sector sur, cuenta con más de ciento cincuenta grupos que delimitaron el espacio y construyeron sus precarias casas.
Desde los organismos intervinientes, una vez que se toma conocimiento de la toma de tierras, se recaba datos sobre los ocupantes y se informa sobre la ilegalidad del proceso y el retiro de los beneficios asistenciales con que cuentan. Si bien en algunos casos de realiza la denuncia por usurpación ante la Justicia, hasta el momento no se ha realizado el desalojo en ninguno de los casos.