Ayer, El Esquiú.com publicó que en el barrio Villa Bosch, Capital, hay vecinos en estado de alerta por la instalación de una presunta antena de telefonía celular. Este hecho, que generó preocupación en los habitantes de la zona, los impulsó a tomar medidas. 

Por este motivo, está previsto que hoy le presenten una nota dirigida al intendente, Gustavo Saadi. En el escrito, le pedirán que “se retire del lugar esta antena” y sea ubicada “en un lugar donde no corran riesgos las personas, si correspondiere”.
La colocación de la antena, que se realizó entre el jueves y el viernes de la semana pasada –de acuerdo a lo que manifestó una vecina a este diario– despertó el malestar en algunos vecinos del barrio Villa Bosch. 

Por ello, un grupo personas que habitan en la zona se autoconvocaron en la jornada del sábado y tomaron una decisión: presentarle una nota al intendente capitalino, con la intención de conseguir “una urgente resolución” para este caso.
Según lo que dieron a conocer, el texto consta de seis puntos en los cuales dan cuenta de esta situación que los alarma.
La nota, que lleva la firma de varios integrantes de la comunidad, indica que “en la calle Adolfo Carranza, entre un pasaje sin nombre y calle Clorinda Orellana Herrera, se ubica un terreno con una obra en construcción y de cuyos propietarios se desconoce”. 

Y agrega que “en el mencionado lugar, se observó que desde aproximadamente fines de diciembre (del año pasado, se presentaron en el lugar vehículos pesados y varias personas a los fines de realizar trabajos, sin poder establecer qué tipo de actividad. Tal es así que, en el lugar, pusieron en la entrada al terreno un portón ciego para que no se pueda ver y lo mantienen cerrado permanentemente, inclusive cuando trabajan”. “Trabajaron hasta la fecha (por enero), aparentaba una obra en construcción, pero era con un comportamiento sospechoso, reservado, como para que nadie sepa lo que se estaba realizando”, sigue. “En el transcurso del día 9 de enero del corriente año, observamos en el lugar el emplazamiento de una antena a gran altura y de importantes dimensiones y que en la punta presenta un tanque. Ahí se logró tomar conciencia, entre nosotros, de que se trataba de una antena peligrosa en todos los aspectos, especialmente que atenta contra la salud de las personas y por la cual es de conocimiento por profesionales en la materia, quienes manifiestan en sus distintos informes científicos que estos aparatos no deben ser colocados en lugares poblados y con cercanías de escuelas, hospitales, etc”, continúa.

Luego, menciona que ese 9 de enero, en horas de la mañana, “se presentó el inspector Ramón Antonio Ortiz de la Inspección General de la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca en el lugar. Se encontraban vecinos en el lugar, a los efectos de interiorizarse de la situación entrevistándose con el encargado de la obra, señor Leonardo Orellana, y que pertenecía a una empresa de Buenos Aires “GAE”, sin registrar domicilio, ni número de teléfono, conforme manifestó”.
Además, remarca que “el encargado de la obra, al momento del control del inspector no presentó la habilitación de la obra, aduciendo que la tenía en Tucumán. Por lo que posteriormente, el funcionario municipal labró actas de infracciones, a los efectos de que se paralizan las obras hasta que se resuelva las anomalías detectadas”.

Al final, expresa que “por lo expuesto, es de una urgente resolución a este hecho, que como se dieron las circunstancias no es normal y de suma gravedad porque se trata de la salud de las personas, por la contaminación radioactiva y que más allá de verificar a los responsables de haber permitido esto, solicitamos que se retire del lugar esta antena y que sea ubicada en un lugar donde no corran riesgo las personas, si correspondiere”.

Testimonio
El sábado, una vecina del sector comentó que esto “se hizo de la noche a la mañana” y se trata de “una estructura de aproximadamente 30 metros”. “Fue una empresa que vino aproximadamente con 30 personas. Vino la grúa a la mañana (del día jueves). Hicieron todo el tema de excavaciones. Nosotros preguntábamos y nos dijeron que estaban por colocar una pileta de natación. El día viernes a la mañana, vemos que ya están todas las guías colocadas. Son (de) esas torres de hierro de 30 metros. Cuando yo me aproximo, (y) pregunto, me dicen que es para una antena de Claro”, agregó.
En otro pasaje, recordó que “acá ya intentaron hace años atrás poner, a tres cuadras, una antena, y en ese momento no se los ha dejado”. “El tema es la contaminación. Sabemos de los riesgos que tiene la gente que ha sufrido de algún cáncer o tiene cáncer”.