Nueve estudiantes y una docente murieron hace cuatro años en un trágico accidente automovilístico. Eran de la Escuela Ecos de Buenos Aires, y habían viajado a la provincia del Chaco para ayudar a los chicos de un establecimiento rural, la Escuela N° 375 de El Paraisal.
Un año después, en el marco de la VI Reunión del Consejo Federal de Educación, el entonces ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y las máximas autoridades educativas de las 24 jurisdicciones nacionales acordaron incorporar al calendario escolar el 8 de octubre como el Día Nacional del Estudiante Solidario, en reconocimiento a la labor que cotidianamente llevan adelante miles de estudiantes argentinos y en memoria de los jóvenes fallecidos en 2006.
La propuesta es reunirse y presentar las actividades y proyectos educativos solidarios realizados en las escuelas, que propicien acciones para la cultura de la paz y la solidaridad.
En Catamarca, este año el acto convocó a maestros y alumnos de las escuelas N° 126 “Barrio Apolo”, N° 161 “Islas Malvinas”, N° 257 “Capital Federal”, N° 992 “Libertador Gral. San Mastín- San Vicente de Paul”, N° 993 Sarmiento-Moreno y Colegio Padre Ramón de la Quintana.
Se trata de una expresión, quizás pequeña, pero cabal de lo que representa la enseñanza.
Recordar, construir, sumar y entender que el mejor homenaje es siempre tomar la posta de quienes intentaron que el mundo sea un poco mejor.