Profesionales de la Salud observaron que Catamarca no logra bajar los índices de nacimientos de niños prematuros, es decir aquellos que nacen antes de cumplir las 38 semanas de gestación.
Si bien las estadísticas se ubican dentro de la media nacional, y no describen en sí mismas una situación para alarmarse, lo que invita a poner atención en este dato son las causas que llevan al parto prematuro.
Ocurre que en la mayoría de los casos, la llegada anticipada del bebé responde a la falta de controles médicos adecuados en la madre.
En el área neonatológica de los centros asistenciales públicos, la atención de bebés prematuros es constante, de modo que el carácter extraordinario que deberían tener estos nacimientos, se modifica ante la recurrencia de casos.
Madres anémicas, madres adolescentes, mujeres que padecen infecciones o no realizaron un seguimiento del desarrollo del niño, son algunos de los factores que desembocan en un parto precoz, con los consiguientes trastornos para el niño, la familia y el propio sistema de salud.
Es un conjunto de inconvenientes, con la salud del pequeño y la madre como eje, que aparece como reflejo de otros problemas sociales.
Es imprescindible, ya que no se puede erradicar la pobreza de la noche a la mañana, fortificar cuanto antes las redes estatales de atención, para asegurar la posibilidad de acceder a controles prenatales, médicos y bioquímicos, a todas las mujeres embarazadas, independientemente de su condición económica y social.