Hoy se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Turismo, para recordar la creación de la Organización Mundial del Turismo en 1970.
En Argentina, la fecha se acompaña oficialmente desde hace 30 años, con la finalidad de mantener presente el concepto, en particular de la importancia de fomentar el conocimiento entre la comunidad internacional, interpretando el turismo desde sus valores sociales, culturales, políticos y económicos.
La fecha, que se eligió porque coincide con el final de la temporada turística alta del hemisferio norte y el comienzo de esa temporada en el hemisferio sur, este año encuentra a Catamarca en plena crisis del sector, con un cambio de autoridades que se resolvió no por estrategia o planificación, sino como epílogo de un escándalo mayúsculo.
En todos los continentes, el turismo se transformó en una de las actividades económicas más importantes, ya que no sólo impacta al propio sector como actividad generadora de divisas y fuente de empleos, sino que influye fuertemente en los resultados de otros sectores, en el aumento de la calidad de vida de los habitantes, en la conservación de los atractivos y en la preservación del medio ambiente.
Aquí, la realidad es bastante diferente, y no se modificará sólo por cambiar el nombre de algún funcionario, a menos que los errores cometidos sirvan para marcar un punto de inflexión, y entre sector público y privado defininan las políticas necesarias para cristalizar los anhelos que perduran en todos los que conocemos el enorme potencial de este rincón del país.