El Hospital San Juan Bautista se prepara para evaluar a las personas que padecen afecciones renales graves, y determinar quiénes necesitan someterse a un transplante de riñón para superar el problema. Una vez que estos estudios se realicen, desde el mismo hospital se ordenará la inclusión de los enfermos en la lista de espera nacional, lo que les permitirá contar con el respaldo y la atención del INCUCAI, a través del CAICA catamarqueño.
La novedad, que se dio a conocer a través de El Esquiú.com, es mucho más importante de lo que sugiere a primera vista. Porque si bien no modifica en primera instancia el inconveniente de salud, ni cambia orgánicamente la situación del enfermo, representa un avance sustancial en la calidad de atención.
Todavía los enfermos renales graves que residen en Catamarca deben -además de padecer los dolores y limitaciones propias de su mal, certificar su condición para ser admitidos en la lista nacional.
No es un detalle menor, porque trasladarse en esas condiciones implica, sobre todo en los pacientes de menores recursos económicos, un martirio de trámites, expedientes, pedidos de ayuda, pasajes, dinero, asistencia para la estadía; en los que deben más de una vez soportar malos tratos, puertas que se cierran y negativas, cuando no humillaciones.
El 80 por ciento de los pacientes que el CAICA tiene en lista de espera, padecen enfermedades renales y requieren transplante de riñones. Brindarles cobertura y facilitarles la vida es imperativo, y que se avance en el sentido anunciado, para que puedan realizarse los estudios primarios en su provincia, es una noticia muy positiva.