La semana política tendrá su momento culminante el sábado 15, cuando se lleve a cabo la Convención de la UCR. Será el último encuentro del año y seguramente contendrá definiciones que marcarán el derrotero 2013 para el Partido que gobernó la provincia durante cinco mandatos. Los planes que amalgaman el senador Castillo y el exgobernador Brizuela del Moral podrían concretarse en el cónclave deliberativo del que participan representantes de todos los departamentos. Las ideas básicas son las de ratificar que no habrá internas para los cargos electivos, ratificar las bases para una nueva conformación del Frente Cívico y, posiblemente, aprobar acuerdos -con Macri, por ejemplo- referidos a la misma alianza.
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El tema de la interna, objetivamente, no tiene vueltas. Si Castillo y Brizuela del Moral no quieren elecciones, sus convencionales -amplia mayoría- aseguran de antemano que el sueño de democratizar el partido deberá seguir esperando. Pero no todo quedará en eso. Habrá sectores que expresarán disconformidad y pueden lanzar los primeros aprontes a favor de una escisión. Quien tampoco quedará en posición cómoda será el presidente del comité provincial, “Coco” Quintar. Supo prometer a los sectores minoritarios que bregaría por internas y, de no conseguirlas, terminaría renunciando. Si piensa cumplir con su palabra, debería ir preparando el texto.
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¿Cuál será el argumento para impedir las internas? Oficialmente se dirá que como el gobierno provincial no ha anunciado la fecha de elecciones -marzo u octubre- resulta imposible programarlas. Es decir, se dirá lo que sabía decir el peronismo cuando estaba en la oposición. Por supuesto, se trata de un hermoso versito que, como antes, tampoco lo va creer nadie. Aquí hay voluntad de impedir la participación de los afiliados y punto. ¿Si en 25 años, especialmente Castillo, se niega sistemáticamente a las internas, por qué las va a querer ahora que cuenta con el respaldo de la Convención?