La cámara de Crónica los ubicó en la primera fila del espectáculo desarrollado, el pasado viernes, en el Luna Park, en homenaje a los 100 años del natalicio de de Hugo del Carril. Fueron juntos y lógicamente se sentaron juntos. Nos estamos refiriendo a Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, líderes de las CGT Azopardo y Azul y Blanco, respectivamente. Después de años de distanciamiento, se reencontraron dos personajes que tienen su incidencia en la política argentina. La historia determina que los vaivenes entre ellos estuvieron marcados por circunstancias políticas de los últimos años. Por ejemplo, en tiempos menemistas, el catamarqueño funcionó a la par del riojano y Moyano lo hizo en la vereda opuesta. Con De la Rúa marcharon codo a codo y hasta fueron acusados de provocar el golpe civil del derrocamiento. El kirchnerismo los volvió a separar y unir. Moyano jugó a muerte con Néstor y Cristina Kirchner. Barrionuevo los combatió.

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Ahora que los dos tienen como enemiga común a la presidente, han decidido un acuerdo que está simbolizado por la foto del viernes en el Luna Park. Junto a Micheli (CTA), ejecutaron el primer paro contra el kirchnerismo el pasado 20 de noviembre y trabajan muy cerca del Grupo Clarín, al punto tal que aparecen con llamativa frecuencia en los programas políticos de TN o Radio Mitre, por nombrar solo dos medios del poderoso grupo mediático. Barrionuevo participó la semana pasada de varias notas en las que reveló algunas de sus preferencias.

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Si bien es cierto que le contestó a la presidente -con el libreto que conocen los catamarqueños- sobre los huevazos que su sector le tributó allá por 2002, hizo una elección personal entre de la Sota y Scioli como potenciales candidatos a presidente en 2015. Consideró que está con el cordobés, al que considera un hombre experimentado en gestión y con gran inserción en el peronismo. Lo que no dijo es que, además de de la Sota, apuesta sus fichas a Macri, el jefe de gobierno hoy aliado al castillismo.