No hace mucho tiempo atrás, el senador Oscar Castillo puso en duda que la relación del gobierno de Catamarca y la Casa Rosada fuera la mejor o, por lo menos, la que se pregonó durante la campaña que llevó a Lucía Corpacci a la gobernación. También se sumó al coro de descreídos el auditor y exdiputado nacional Horacio Pernasetti, un impenitente denunciador de supuestas discriminaciones contra la provincia. El último viernes, sin embargo, quedaron desmentidas esas apreciaciones, naturalmente interesadas. La propia Presidenta de la Nación, apenas arribada al país de su gira por países asiáticos, anunció un nuevo plan de viviendas que privilegia a la provincia. Conforme al anuncio oficial, a lo largo y ancho de nuestro territorio, la Nación financiará la construcción de 1.450 viviendas y 2.164 mejoramientos habitacionales. Estas cifras, dentro de un total de 17.000 casas que se levantarán en 14 provincias argentinas, colocan a Catamarca como la más favorecida entre sus hermanas del país. Los que hablaron de más, por estas horas, deben estar mordiéndose la lengua.

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Este diario, en forma exclusiva entre los catamarqueños, anunció que la Casa Rosada se aprestaba a implementar un plan de relación directa con los intendentes, sin pasar por el filtro de los gobernadores. Precisamente este plan de viviendas debe encuadrarse en ese marco, cuya denominación es totalmente explícita: “Más cerca, más municipio, mejor país, más Patria”. Si bien es cierto que los municipios tendrán participación activa, no lo es menos que será la gobernadora Corpacci quien determinará las necesidades más acuciantes y la forma en que se distribuirán las unidades habitacionales. En el caso de Catamarca, por los gestos y las muestras de cariño que le tributaron las autoridades nacionales a la mandataria -desde Cristina para abajo- en la jornada del viernes, no quedaron dudas de cómo serán las cosas.

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A esta altura de los acontecimientos y después del autoaislamiento de la provincia durante 2009, 2010 y 2011, nadie puede discutir sobre la necesidad de mantener buenas relaciones con el poder central, incluso discrepando en términos de sana convivencia política. Ahora bien, ponerse a la par de los medios monopólicos o contribuir a causas ajenas (como las del campo durante la discusión de la resolución 125, de la Sociedad Rural o la del expresidente Julio Cobos), como supo hacer el anterior gobierno de Catamarca, es directamente jugar con fuego y colocar en riesgo al conjunto de la ciudadanía. El reciente anuncio de las viviendas, por otro lado, no fue el único gesto de la Nación. En este mismo mes de enero estuvo en Catamarca acompañando a Lucía, con motivo del Rally Dakar, el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer; y el pasado miércoles arribó a la provincia y fue al interior, junto al ministro Ángel Mercado, la secretaria de Desarrolla Rural y Agricultura Familiar, Carla Campos Bilbao, quien dejó como aporte concreto más de diez millones de pesos a aplicarse dentro del sector. Pero también llegaron -durante 2012- a San Fernando del Valle el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el senador Aníbal Fernández; el ministro de Educación, Alberto Sileone, el primero en la historia que fue a Antofagasta de la Sierra en compañía de la gobernadora; y ni qué hablar de Alicia Kirchner, cuya preocupación por Catamarca nadie desconoce o del jefe de Gabinete, Juan Abal Medina, de estrecha relación con Lucía Corpacci. En fin, hay demasiados elementos como para poner en duda el sólido alineamiento de la Nación con la provincia.

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Los “Apuntes del Secretario” se refieren, cuando hace falta, al comportamiento de la prensa local y lo seguirán haciendo como forma de contribuir a esclarecer la verdad. Incluso haciendo la autocrítica que haga falta porque, ni por cerca, consideramos que El Esquiú.com nació para anunciar la verdad revelada. Por el contrario, se equivoca a menudo, pero inmediatamente corrige y, si hace falta, pide las disculpas que correspondieren. Mantiene y mantendrá su política de hacer periodismo sin censura previa y ningún contraataque, aunque sea indirecto, lo hará cambiar de rumbo. Creemos, honestamente, que es la mejor contribución que podemos hacer a Catamarca donde, al menos en los últimos años, abundaron los cepos informativos, las discriminaciones y la falta de respeto por la libertad de expresión (éste puede aparecer, éste no, el otro más o menos, a éste lo castigamos y así, un largo etcétera).

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Hablando de la libertad de expresión. La semana pasada, la señora Julia Jerez -reconocida ciudadana del barrio Los Ejidos y hermana de dos prestigiosos hombres de prensa- se paró frente a El Ancasti y, con megáfono en mano, proclamó que no se le permitía publicar una carta crítica contra el gobierno local. El diario, al día siguiente, aclaró en sus páginas que la no publicación obedecía a que el escrito contenía términos injuriosos. Aquella alusión símbolo de la libertad de prensa “no comparto lo que dices, pero hago cualquier cosa para que la expreses”, por lo visto, no la aplica el diario de calle Sarmiento. La señora Jerez, durante largos años, fue una voz ciudadana del peronismo y, con sus más y sus menos, siempre pudo publicar. Simplemente hay que acordar la salida de alguna injuria, si es que existiera, y “no dejarla desairada en una vereda”. Cualquier medio que no haga censura o discrimine debe tener como objetivo defender la libertad de expresión, que es nada menos que un derecho humano, y no es patrimonio de los periodistas, sino de toda la sociedad. Por las dudas alguien no entienda: Julia Jerez es la sociedad.

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En cuanto a La Unión, que ha cambiado radicalmente su línea editorial -del rabioso antiperonismo y anti Frente para la Victoria que practicó en las últimas dos décadas pasó a ponderar todas y cada una de las acciones del gobierno-, tiene por este mismo motivo serios problemas con los radicales. El titular del Partido, Amado David Quintar, volvió a cargar contra el diario indicando que un periodista “al que reconoce y frecuenta desde chico” le pidió un pago de $5.000 mensuales para hablar bien de él. Lo hizo durante un reportaje dado a Valle Viejo, la radio de mayor propagación del territorio provincial, con lo cual se asegura que “el quemo” llegue hasta las cenizas. La bronca de “Coco”, que al parecer cuenta con las pruebas como para aguantarse una acción judicial (¿por qué no la harán teniendo en cuenta la envergadura de la acusación?) se asienta en el hecho de que el radicalismo ayudó muchísimo a este diario, incluso cuando en 1994 estaba prácticamente decretado su cierre. Fue en aquel entonces cuando el diputado nacional Oscar Castillo -gobernador virtual de la época- llamó a los Taselli, a los Capdevilla y a los dueños del Casino (¡qué trío!) y les dijo que salvaran a La Unión, a los efectos de no dejarle en exclusiva la opinión pública a El Ancasti (hoy no existe ese peligro por el hecho de que hay tres diarios). También Castillo fue el autor material de lo que es Radio Unión, en cuyo nacimiento puso en funciones directrices a dos periodistas de reconocida trayectoria como Edgardo Moreno (hoy en La Voz del Interior, de Córdoba) y Patricia Carrizo.

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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Final de los “Apuntes…” dominicales con el relato de hechos que sucedieron hacia finales de la década del 80.
El 27 de enero de 1988, un día como hoy, el gabinete provincial celebra reu nión en Casa de Gobierno para coordinar acciones orientadas a enfrentar eventuales situaciones de emergencia. Como sería bastante frecuente en esta época, presidió la reunión el vicegobernador a cargo de la gobernación, el lapaceño Oscar Ramón Garbe. El gobernador, don Vicente Saadi, ocupa su tiempo entre Buenos Aires y Catamarca. Primero porque políticamente tiene la provincia ordenada -toda color peronista- y segundo porque en la Capital Federal está más cerca del poder, de Alfonsín y del Consejo Nacional Justicialista que da por seguro, como finalmente ocurrió, que va a asumir el control del país en 1989. Las encuestas, cabe destacarlo, lo favorecían ampliamente. Cualquiera fuera el candidato -Martiarena, Menem, Cafiero, Vernet, etc-, conforme estas mediciones, supera al mejor de los radicales, el cordobés Eduardo César Angeloz.

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Los concejales peronistas de la Capital celebran una reunión en el centro vecinal “Parque Norte”, cuyas acciones se desarrollan en la zona de la ex avenida Moisés Varela (homenaje a un famoso cura que murió en la década del 70), hoy Virgen del Valle, en el camino a La Gruta de Choya. Por pedido del presidente del centro vecinal, Rosario Bazán, se entregan materiales de construcción y un tanque para almacenar el agua. Participan del acto los entonces ediles Hugo Mascareño (hoy en la Cámara de Diputados de la Provincia), Luis Arias, ingeniero Luis Gallardo, el extinto Daniel García y Humberto Bustamante.