Para todos cambiaron los planes políticos. El traumatismo craneano que sufrió la presidenta de la Nación y que, de arranque, determinó reposo e intervención quirúrgica, tuvo un impacto impresionante en todos los rincones de la Patria. También en Catamarca. Es que en la agenda de Cristina Fernández figuraba su visita a la provincia el día 10 del corriente, o sea pasado mañana, la que oportunamente dimos a conocer en forma exclusiva. No podrá ser, por lo cual los planes proselitistas del Frente Para la Victoria tendrán alteraciones. Sin embargo, queda la posibilidad -un tanto lejana- de que el vicepresidente a cargo del PEN, Amado Boudou, tome la agenda de Cristina y la cumpla al pie de la letra. En tal caso, y en acuerdo con la gobernadora, podría estar en Catamarca en una entrega de viviendas y otros actos que se habían preparado para este jueves. También para los rivales varía la campaña: el barrionuevismo y el radicalismo se preparaban para castigar a la Jefa de Estado con temas como la inseguridad, la pobreza o la inflación. ¿Es lo mismo Cristina que Boudou? Claramente no. La presidente fue, nada menos y nada más, quien más contribuyó a la caída de los radicales y al triunfo del kirchnerismo en Catamarca.

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Una semana y media antes de las primarias, exhortábamos en este espacio a mantener la paz social en el tiempo electoral e impedir trifulcas entre militantes, las que alguna vez arrojaron como desgracia mayor la muerte del ex boxeador Carlos “Torito” Ponce. Fue cuando en una noche de pintadas recibió un impacto de bala en la arteria femoral y, rápidamente, se desangró. El proyectil partió de un grupo de militantes radicales que operaba en el corazón de Villa Cubas. Hasta el día de hoy no hay culpables y jamás la Justicia catamarqueña se preocupó por el esclarecimiento del crimen. Hoy volvemos a advertir. Son muchos los militantes o punteros políticos que contratan los partidos para pintar las paredes del Valle Central, y la mayoría de ellos consume alcohol y drogas. En la crónica que ofrecemos hoy, a través de las imágenes que registraron las cámaras de seguridad, se observa cómo trabajan estos muchachos y, al estar totalmente sacados, el peligro que pueden representar. Con buen tino, las autoridades municipales -con Raúl Jalil a la cabeza- citaron a varios representantes políticos para sugerirles que las pintadas se hagan a la luz del día, antes que en las sombras de la noche. Si se pueden impedir tragedias, y en esto mucho tiene que ver la prevención policial, hay que hacerlo. Los rostros de quienes consumen y pintan están en los videos, por lo tanto nadie puede alegar ignorancia o desconocimiento de lo que está pasando.

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A propósito de los rostros. Los que se ven en las marchas del sector salud están totalmente identificados con el radicalismo y, por lo tanto, el reclamo se ha politizado y no avizora acuerdos entre las partes. El Estado, es cierto, debe ordenar las cosas a favor de la atención de la gente y del lado del gremialismo debiera reconocerse que se hicieron aumentos y se regularizó la situación de precarizados y becados que, hasta no hace mucho, permanecían como rehenes de la política por cinco, seis y hasta siete años. Los profesionales médicos, además, tienen el deber de atender a los pacientes. No hacerlo significaría incumplir con el juramento hipocrático y hacerse responsable de lo que pueda pasar con la gente que concurre a los hospitales públicos de la ciudad. Al respecto, hay que decirlo sin vueltas, muchas personas que en principio apoyaban la medida hoy no ven con buenos ojos la indolencia de quienes, detrás de un reclamo que seguramente tiene aristas de justicia, han decidido dejar librados a su suerte a los menos pudientes.

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La conformación de una comisión investigadora que estudie el gigantesco negociado que fue la privatización de la energía en la década de los ‘90, anunciada por el Fiscal de Estado, es muy buena medida. Ojalá sus miembros -abogados como el titular del organismo, Carlos Bertorello- puedan llegar al tuétano de los huesos y ofrecer a la sociedad el informe de cómo se gestó y se construyó este verdadero monumento a la corrupción. Por más que hayan pasado los años y numerosas situaciones pudieran prescribir, es obligación de los funcionarios actuales dar a conocer, por lo menos, quiénes fueron los responsables políticos de que Sergio Taselli haya pisado suelo catamarqueño y quiénes fueron los que, para que el empresario menemista se moviera a sus anchas, crearon un manto de impunidad.

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La renuncia de Sara Gómez a la concejalía que le tocaba ejercer hasta el 10 de diciembre del corriente año, públicamente fue presentada como una cuestión de salud, pero la verdad es que tiene connotaciones políticas que, aún haciendo esfuerzos, ni la propia interesada puede negar. Elegida primero el 6 de marzo de 2005 y reelecta el 8 de marzo de 2009, Sara pretendía ascender en la escala política y llegar a fin de año como diputada. Durante sus mandatos en el cuerpo deliberativo hizo méritos para defender en todo momento las posturas partidarias y hasta pudo haber rechazado ofrecimientos para que “colabore” con el oficialismo. Quizá por ello y en base a la lealtad que dicen se requiere y que, entre otros, pregonan Marita Colombo y el senador Víctor Luna, pudo haber recibido promesas que no se cumplieron. ¿De qué otra manera se puede entender una renuncia a la banca a dos meses de terminar el mandado y cuando lo más probable es que no haya más sesión que la preparatoria para la asunción de los concejales que resulten electos el 27 de octubre? ¿No podía acaso pedir una licencia que nadie se la iba a negar? Lo podía hacer, pero prefirió expresar su desencanto con los caciques partidarios de esta manera.
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Las huestes de Ramón Saadi trabajan a pleno en distintos puntos de la provincia y de San Fernando del Valle. Durante el fin de semana, cumplieron actividades en varios departamentos del Oeste, como ser en Andalgalá, Belén y Santa María. También se lo vio al aspirante a la diputación provincial en los barrios más tradicionales de la Capital y desde la noche del domingo la mayoría de las paredes están cubiertas con sus afiches que, a modo de colofón, contienen una frase del extinto Vicente Saadi que supo emplear cuando ganó la gobernación el 6 de septiembre de 1987. Es la que dice “el bien para todos y el mal para ninguno”. En cuanto a números, algunos de sus allegados aseguran que el exgobernador cosechará holgadamente la base -está establecida en aproximadamente 8.400 votos- para ser diputado provincial a partir del 10 de diciembre venidero. Otros directamente no le dan chances y los más pesimistas llegan a decir que se bajará de la candidatura antes del 27 de octubre. Sea como sea, la performance de Saadi será un atractivo adicional para la contienda que se desarrollará exactamente en 19 días.

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RECUERDOS HACIA EL PRESENTE. Terminamos los Apuntes del Secretario de este martes con el repaso de hechos del pasado.
En los primeros días de octubre de 1988, la Asociación Damas Patricias de Catamarca “Waldina Cano de Navarro” celebra sus primeros 75 años de vida. Ejercía la presidencia en aquel momento la señora Estela Castro de Vargas y las demás comisionadas eran reconocidas figuras de nuestro medio como Alicia Carré de Gardel, Carlota Herr de Correa, Margarita Quade de Cisneros, Silvia González Russo de Dalla Lasta, Cristina Vivas de Voget, Josefina Acuña de Ponferrada, Graciela González Russo de Galíndez, Graciela Mentasti de Navarro, Ana María Casas de Robles, Zulema Rodríguez de Soler, Graciela Sosa de Sotomayor, Ana María viuda de Swencer, Ana María Altamira de Marcolli y Victoria Gordillo de Herrera. Es de hacer notar que la institución se había formado en Catamarca en 1913, con lo cual ahora estaría cumpliendo el centenario. Sus actividades principales eran culturales y sociales.