Desde hace tres años empezó a caer el precio internacional de la aceituna y subieron los costos internos, según afirman productores que sostienen que la situación se está agravando y se les van acotando las posibilidades de competir. Entre los aumentos que citan están los de los costos de logística, los aranceles que tienen para poder exportar y los de mano de obra e insumos. Esta realidad repercute como un cimbronazo en los trabajadores. Así, las perspectivas del sector olivícola son desalentadoras. Tan difícil parecen, que estando a las puertas del tiempo de la cosecha no tendrían los recursos suficientes para la recolección y la industria estaría desfinanciada.
El cuadro se ve agravado por la acción devastadora de plagas. “Las plantaciones que se hicieron en La Rioja y Catamarca introduciendo nuevas variedades, trajeron al país prácticamente todas las plagas que la olivicultura tiene en Europa”, advirtieron desde el CIOLAR (Cámara Industrial Olivícola La Rioja). “Las pérdidas anuales por las plantaciones que han dejado de producir, son millonarias”, acotaron.
Las cuatro principales provincias olivícolas argentinas –Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza- el 17 de diciembre último acordaron crear el Consejo Olivícola Federal que tendrá como misión principal proponer ante las autoridades nacionales políticas específicas relacionadas con el sector. Además, los equipos técnicos de estas provincias se comprometieron a trabajar en la elaboración del marco legal para crear un Observatorio Olivícola Nacional y un Fondo Olivícola Federal. Entre los objetivos de estos organismos está el procurar un mejor desarrollo de la olivicultura devolviéndole la competitividad que tuvo años atrás.
Mientras tanto el aceite de oliva fue declarado Alimento Nacional con la finalidad de promover la producción, el consumo interno y la comercialización de los productos olivícolas en el país.
Pero la declaración deberá estar acompañada de acciones. Porque si este sector agroindustrial no sale de la crisis, mal podremos esperar mejores resultados.